Según los resultados provisionales, los republicanos se harían con 235 escaños, por los 200 de los demócratas, que contaban con pocas posibilidades de dar la vuelta a la situación y recuperar el control de la Cámara.
Pese a ello, supone un avance para el Partido Demócrata, que en la última legislatura contó con 188 escaños, por los 247 que controlaba el Partido Republicano.