El Papa envía a seis bomberos del Vaticano para ayudar en el rescate tras el terremoto

Según ha comunicado la oficina de prensa de la Santa Sede, el Papa ha querido mostrar de esta manera su cercanía a las personas afectadas por el seísmo. Los bomberos del Vaticano colaborarán en las labores de rescate con la Protección Civil italiana.

Esta mañana Francisco ha cancelado la audiencia general de este miércoles y ha pedido oraciones por los afectados. "Había preparado la catequesis de hoy como para todos los miércoles de este Año de la Misericordia, sobre el argumento de la cercanía de Jesús. Pero ante las noticias del terremoto que ha golpeado el centro de Italia, devastando enteras zonas y dejando muertos y heridos, no puedo hacer otra cosa que expresar mi gran dolor y mi cercanía a todas las personas presentes en los lugares golpeados por los temblores, a todas las personas que han perdido a sus familiares y que ahora están compungidos por el miedo y el terror", ha comentado el pontífice.

En el terremoto han muerto al menos 73 personas según un balance provisional que está destinado a aumentar mientras equipos de rescate buscan sobrevivientes entre los escombros de las localidades afectadas.

Según ha explicado en conferencia de prensa la responsable de las operaciones de emergencia de la Protección Civil, Immacolata Postiglioni, 53 de los fallecidos son en la región de Lazio y 20 en la región de Las Marcas.

El seísmo también ha causado centenares de heridos que están siendo transportados a varios hospitales de la provincia de Rieti, ya que los centros médicos de estas localidades como Amatrice han sufrido daños e incluso se están trasladando los enfermos ingresados.

Unos 760 bomberos además de socorristas, policías y voluntarios trabajan sin descanso en las pequeñas localidades de Amatrice y Accumoli, en la región del Lazio, y Arquata del Tronto, en la región de Marcas, las tres más afectadas por el seísmo, para extraer personas de los escombros y cúmulos de piedra.

COMPLEJIDAD EN EL RESCATE

Las localidades afectadas se encuentran en una zona rocosa, de montaña, atravesada por la cordillera de los Apeninos centrales. Además, la entrada de acceso a algunos de los pueblos afectados se ve obstruida en ciertos puntos por la acumulación de escombros. Todo ello dificulta las labores de rescate de Protección Civil y los bomberos.

Los vecinos de los pueblos comenzaron a excavar a mano siguiendo el hilo de voz de los que están bajo los escombros. La situación más grave es precisamente en Amatrice. En este pueblo italiano la calle principal se ha derrumbado en su totalidad y las carreteras adyacentes son inaccesibles.

"Es una tragedia, hay muertos, la mitad del pueblo ya no existe. Tratamos por todos los medios de llevar los primeros auxilios, pero trabajamos con muchas dificultades. Hemos mandado a todos a las instalaciones deportivas", detalla muy afectado por la tragedia el alcalde, Sergio Pirozzi.

Además de las dificultades en las carreteras de acceso a algunos de los pueblos afectados por el terremoto, han sido también interrumpidas algunas líneas de ferrocarriles regionales.