Pakistán, dispuesto a un diálogo si India es serio a la hora de resolver el conflicto en Cachemira

Sharif ha destacado que Cachemira es la principal causa de tensión en la región, recordando que Islamabad ha ofrecido abrir conversaciones en varias ocasiones y agregando que Nueva Delhi no ha estado de acuerdo.

Asimismo, ha rechazado una vez más las acusaciones de India contra el país por el ataque contra la base militar en Uri, Cachemira, asegurando que no hubo infiltración a través de la frontera común antes del asalto, según ha informado la agencia estatal paquistaní de noticias, APP.

India acusa a Pakistán de participar en el ataque que se produjo el pasado 18 de septiembre contra la base militar de Uri, en Cachemira, en el que perdieron la vida 17 militares y cuatro terroristas.

El Gobierno indio lleva años culpando a Pakistán de financiar a grupos terroristas que operan en Cachemira y de enviar a milicianos de otras partes del mundo para que luchen contra los militares indios en la región.

El ataque de Uri ha sido el más grave contra el Ejército indio en Cachemira en los últimos 26 años. En la base hay unos 12.000 militares y su principal función es vigilar la Línea de Control que funciona como frontera entre las partes de Cachemira bajo control indio y paquistaní.

Este ataque tuvo lugar en un momento de altas tensiones en la región de Cachemira, que tiene una mayoría de población musulmana y que lleva siendo motivo de disputas entre Pakistán e India desde 1947.

Cachemira lleva siendo escenario de manifestaciones desde el 8 de julio en protesta por la muerte de un comandante separatista. Las protestas se han saldado con la muerte de al menos 80 civiles, mientras que varios miles han resultado heridos.