La OTAN condena violencia en el Parlamento de Macedonia: "Actos como los de ayer no deben poder repetirse"

"Pido a todos los actores políticos que muestren calma, contención y respeto por el proceso democrático", ha manifestado el secretario general aliado en un comunicado, en el que ha considerado "un paso positivo para resolver el estancamiento político actual" la elección del nuevo presidente del Parlamento macedonio por "una mayoría".

"Las autoridades tienen la responsabilidad solemne de hacer cumplir el Estado de Derecho y garantizar la seguridad del Parlamento y sus miembros en todo momento. Actos de violencia como los que hemos visto ayer no deben poder repetirse", ha dicho. "La violencia no tiene lugar en ningún Parlamento", ha remachado.

Stoltenberg ha insistido en que "el diálogo político es la única vía adelante razonable y apropiada y está en el interés mejor de todos los ciudadanos del país". "El proceso democrático debe ser respetado", ha recalcado.

Más de 200 manifestantes nacionalistas entraron este jueves en el Parlamento de Macedonia después de que el gobernante Partido Social Demócrata y las formaciones defensoras de los ciudadanos de etnia albanesa se hayan aliado para elegir como presidente de la Cámara a un miembro de esta comunidad. El propio el líder socialdemócrata, Zoran Zaev, ha sufrido heridas leves después de verse inmerso en una pelea a puñetazos.

TENSIONES

Macedonia, que aspira a entrar en la OTAN y la UE, estuvo al borde de la guerra civil en 2001 por una ola de insurgencia de la minoría albanesa. Aunque la mediación internacional logró calmar la situación, las tensiones étnicas aún persisten a día de hoy y también se trasladan al terreno político.

El país carece de un gobierno efectivo desde 2015, a raíz de que un escándalo de espionaje tumbase la administración del bloque nacionalista VMRO-DPMNE. Las últimas elecciones tuvieron lugar en diciembre de 2016, aunque desde entonces no se ha logrado formar gobierno.

Los diputados del VMRO-DPMNE han puesto en duda la legalidad de la votación para elegir presidente del Parlamento, argumentando que no se utilizó el sistema electrónico habitual porque la sesión había concluido formalmente.