La ONU registra un descenso de 165 a 138 denuncias de acoso sexual a su personal en 2017

Los datos recogidos demuestran una "tendencia a la baja" en el número de acusaciones, según Lute. De las 138 presentadas, 62 conciernen a personal de la ONU que forma parte de las misiones políticas especiales y de mantenimiento de la paz. En 2016, hubo 104.

Sin embargo, han aumentado las denuncias contra otros organismos de la ONU y contra sus socios: de 42 han subido a 75, según un comunicado distribuido por la organización. Por otro lado, Lute ha destacado que ha habido una "gran disminución" en las acusaciones contra las fuerzas no relacionadas con la ONU, de 18 a una.

En 2017, la ONU aplicó una serie de medidas para prevenir y responder a la explotación y al abuso sexual, tal y como ha recordado Lutte en una rueda de prensa en la sede de la ONU en Nueva York.

Estas medidas están enmarcadas en una iniciativa promovida por el secretario general, António Guterres, concentrada en "poner el foco sobre las víctimas, acabar con la impunidad e incrementar las colaboraciones con, por ejemplo, la sociedad civil", según la ONU.

Durante el año pasado, la organización ha nombrado a un defensor de los Derechos de las Víctimas, ha promovido la respuesta rápida a las denuncias y se ha asegurado de que el personal de la ONU entiende sus responsabilidades y sus obligaciones para prevenir y denunciar incidentes.

"Hemos reforzado las investigaciones en colaboración con los países miembros", ha declarado Lutte. "Les hemos alentado a nombrar y a desplegar a funcionarios nacionales de investigación en aquellos lugares en los que estas denuncias han sido presentadas y continuamos apoyando la formación de nuevos oficiales", ha añadido la relatora.

Lutte también ha destacado que el fondo fiduciario ha recibido tres veces más contribuciones que en 2016 y ha animado a los países a "mantener este empuje". El fondo fue establecido en marzo de 2016. En diciembre de 2017, reunía 1,52 millones de euros.

La ONU ha recordado que se ha aprobado financiación para apoyar a las víctimas a través de proyectos, servicios y formación en tres países, República Democrática del Congo, República Centroafricana y Liberia.