La ONU, "preocupada" ante el "horizonte difícil" que se augura para Afganistán
EUROPA PRESS
10/02/201810:05 h.El año ha comenzado para Afganistán con una ola de atentados obra de los talibán y de Estado Islámico que han hecho saltar todas las alarmas y que, junto a la probable sequía y el riesgo de un retorno masivo de refugiados desde el vecino Pakistán, auguran un "horizonte difícil", reconoce el coordinador humanitario de la ONU en el país, Toby Lanzer.
"2018 no podría haber empezado de peor manera", admite en una entrevista concedida a Europa Press en referencia a los "grandes atentados" perpetrados por los dos grupos terroristas en Kabul, donde los talibán mataron con una ambulancia bomba a más de un centenar de personas y a otra veintena en un ataque contra un hotel, y en Jalalabad, donde Estado Islámico atacó la sede de Save the Children matando a seis personas, incluidos cuatro trabajadores de la ONG.
"El conflicto continúa así que estamos muy preocupados por este año", señala el coordinador de la ONU, que ha preparado a su equipo para lo que teme que será un año difícil. "Quiero creer que los últimos actos de terrorismo son una demostración de que estos grupos siguen siendo relevantes por las posibles conversaciones de paz, pero no estoy seguro de que sea así", añade.
"Si uno mira hacia el horizonte ve un panorama difícil", por un lado por la continuación de la violencia, pero también por el hecho de que "ha llovido y nevado muy poco desde octubre y me preocupa que haya sequía", con el impacto que esto tendría para la agricultura.
POSIBLE RETORNO DE REFUGIADOS
A esto hay que añadir el hecho de que Pakistán ha amenazado con expulsar a los refugiados afganos en el país, que actualmente son unos 2,4 millones. "Si Pakistán dice que tienen que marcharse, eso crearía un reto enorme para el Gobierno de Afganistán, la comunidad internacional de donantes y las agencias de la ONU", advierte.
La principal preocupación en este sentido es que estos refugiados retornados, muchos de los cuales son de segunda e incluso tercera generación y nunca han estado en Afganistán, se sumarían a los más de 500.000 afganos que regresaron el año pasado y a los 448.000 que se vieron desplazados por la violencia en 2017, unos 1.200 al día o 50 a la hora.
Pese a este panorama, y en especial la persistente violencia que, como demuestra el ataque contra Save the Children, no es ajena a las propias ONG --en 2017 fue asesinada una cooperante española del Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR)--, Lanzer no cree que las organizaciones humanitarias vayan a salir de Afganistán.
"NO NOS PLEGAREMOS ANTE EL TERRORISMO"
"Las ONG más serias y mejores y las agencias de la ONU es improbable que abandonen el país", aunque el atentado de Jalalabad fue recibido con "indignación" por la comunidad humanitaria, defiende Lanzer. "No nos plegaremos ante el terrorismo, no cederemos", asegura. "Adoptaremos mejores medidas para garantizar la seguridad de nuestro personal, nos quedaremos y entregaremos asistencia a las personas que la necesitan", promete.
Para que esto ocurra, como en las numerosas crisis humanitarias que hay actualmente en el mundo, hacen falta fondos, un reto que Lanzer se compromete a superar trabajando "muy duro" con los donantes para convencerles de que Afganistán ha logrado "progresos" y advertirles de que "las cosas pueden ir a peor". "Estamos comprometidos con Afganistán y si recibimos los recursos nos quedaremos aquí", insiste.
El coordinador humanitario de la ONU prefiere ver el vaso medio lleno al valorar la situación de Afganistán, puesto que "la economía está creciendo, se está creando empleo y el Gobierno es serio en sus reformas y en el desarrollo del país".
"Afganistán es un lugar difícil pero por encima de todo está habiendo progresos así que continuar con la inversión humanitaria y en desarrollo tiene sentido", defiende Lanzer. En particular, pone en valor el "tremendo avance" logrado en los últimos cinco años en educación y sanidad, fomentando la presencia de niñas en la escuela y el que las embarazadas puedan tener acceso a atención sanitaria.
"Este es uno de los éxitos de las instituciones afganas y de la comunidad internacional y por eso no es el momento de pensar que nada funciona, eso es incorrecto", subraya el responsable de la ONU. "Es fácil pensar que es así ante los terribles ataques que ocurren pero yo viajo por el país y veo que se está haciendo un buen trabajo y debería continuar, especialmente en materia sanitaria, educación y seguridad alimentaria", subraya.
Por otra parte, Lanzer considera "muy importante" que las elecciones parlamentarias previstas para julio de este año se celebren. "Es posible que no ocurra por la inseguridad y por otros factores", reconoce, aunque deja claro que "la comunidad internacional está haciendo todo lo posible para que los afganos tengan elecciones".