La ONU denuncia que las fuerzas congoleñas mataron a 48 personas en las protestas de Kinshasa en septiembre

Naciones Unidas ha acusado a las Fuerzas Armadas y la Policía de República Democrática del Congo (RDC) de haber matado a 48 personas durante las manifestaciones de septiembre en Kinshasa en protesta contra la ampliación del mandato del presidente del país, Joseph Kabila.

La investigación preliminar realizada por la Oficina Conjunta de Derechos Humanos de la Misión de Estabilización de Naciones Unidas en República Democrática del Congo (MONUSCO) ha documentado la muerte de 53 personas durante las protestas, de las cuales 48 son personas que murieron por la acción de "agentes estatales", incluida la Policía Nacional, la Guardia Republicana y las Fuerzas Armadas congoleñas. "No se ha identificado a los autores de la muerte de cuatro agentes de Policía y una mujer", ha indicado la MONUSCO.

Las pesquisas de la misión de Naciones Unidas han puesto de manifiesto el "excesivo uso de la fuerza" por parte de las fuerzas de seguridad, además de acabar con la vida de 48 personas, dejó a otras 143 heridas y vino acompañado del arresto "ilegal" de 299 personas.

422 VÍCTIMAS DE VIOLACIONES DE DDHH

La Oficina Conjunta de Derechos Humanos de la ONU ha documentado 422 víctimas de violaciones de los Derechos Humanos, incluidas violaciones del derecho a la vida, la integridad física, la libertad, la seguridad de las personas, la asamblea pacífica y la libertad de expresión.

Naciones Unidas ha advertido de que las cifras que aporta "no reflejan toda la extensión" de las violaciones de Derechos Humanos porque a sus equipos se les denegó el acceso a los balances oficiales de "algunas morgues" y de "hospitales públicos", así como a varios centros de detención, "incluidas dos instalaciones clave a las que fueron trasladados "muchos de esos arrestados y muchos cadáveres". "Las investigaciones continúan", ha señalado la MONUSCO.

La misión de la ONU ha indicado que la mayoría de las 48 víctimas mortales causadas por las fuerzas de seguridad congoleñas murieron por disparos (38 personas en total). "Muchas de ellas recibieron disparos en la cabeza, en el pecho y en la espalda, incluida una niña de cinco años que fue alcanzada en la espalda", ha explicado la ONU en su informe.

"Los otros murieron después de ser quemados, golpeados o atacados con machetes. De los 143 casos documentados como heridos, 75 fueron víctimas de un uso excesivo de la fuerza por parte de agentes estatales mientras que 68 resultaron heridos por acciones sin autores identificados.

El informe de Naciones Unidas documenta el "acoso", las "detenciones arbitrarias" y los arrestos de periodistas locales e internacionales y la "destrucción y el saqueo" de oficinas de "ocho partidos políticos".

LOS MANIFESTANTES MATARON A GOLPES A TRES POLICÍAS Y QUEMARON A OTRO

También documenta el empleo de la fuerza por parte de manifestantes. "De los cuatro policías muertos, tres murieron apaleados y el otro fue quemado vivo", ha asegurado la MONUSCO en su investigación preliminar.

El representante especial de Naciones Unidas para República Democrática del Congo, Maman Sidikou, ha hecho un llamamiento a las autoridades congoleñas para que pongan en marcha una investigación "imparcial, creíble, independiente, detallada y rápida" para analizar las "muy graves violaciones de Derechos Humanos" documentadas en el informe.

Sidikou ha manifestado su preocupación por la "impunidad generalizada" que prevalece en el país y ha recordado que el informe publicado este viernes revelar que solo un número "muy pequeño" de actores estatales, líderes y combatientes de grupos armados son procesados y condenados por violaciones de Derechos Humanos en el país.

LA IMPUNIDAD GENERALIZADA SE MANTIENE

"Aunque ha habido progresos y unos 447 militares y 155 policías congoleños han sido condenados por violaciones de los Derechos Humanos cometidas entre enero de 2014 y marzo de 2016, la impunidad generalizada continúa", ha advertido Sidikou.

El representante especial de Naciones Unidas ha subrayado que "hace falta una fuerte voluntad política" para garantizar que se hace justicia y se repara a todas las víctimas de estas graves violaciones. "Esto es especialmente crucial en este contexto pre-electoral", ha añadido. "La justicia eficaz es un importante freno para evitar futuras violaciones de Derechos Humanos y un pilar para la paz y la estabilidad", ha subrayado.

El informe de la MONUSCO cita el frágil marco legal y la falta de independencia judicial y de recursos como los principales desafíos para perseguir a los autores de las violaciones de los Derechos Humanos.

La investigación preliminar de la MONUSCO emplaza a las autoridades a desarrollar y poner en marcha de manera urgente "una estrategia" para perseguir a los autores de las violaciones de los Derechos Humanos y enviar un mensaje de "tolerancia cero" con los abusos cometidos por los actores estatales.

Por su parte, el Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Zeid Raad al Hussein, ha mostrado su profunda preocupación por el elevado número de casos de graves violaciones de Derechos Humanos cometidas en los últimos meses por las fuerzas de seguridad congoleñas y ha emplazado al Gobierno a dar prioridad a la justicia y a la rendición de cuentas, así como a indemnizar a las víctimas.

"La impunidad por graves violaciones de Derechos Humanos, incluidos los disparos, el ahorcamiento y los arrestos de manifestantes, ha sido un problema crónico en República Democrática del Congo durante décadas. Esto es claramente intolerable y sirve para alimentar una situación ya explosiva en el país", ha asegurado Zeid.