OEA denuncia "intentos de amedrentamiento" por parte del Gobierno venezolano de cara a la 'Toma de Caracas'

En un comunicado, la secretaría que dirige Luis Almagro ha expresado su preocupación "por lo ocurrido estos días previos al llamado de la oposición democrática venezolana del 1 de septiembre", haciendo referencia, entre otras cosas, a las detenciones de líderes de la oposición.

La organización ha señalado que se han recibido "denuncias que demuestran el recrudecimiento de la represión y de las violaciones de Derechos Humanos" y desde la secretaría han acusado al Ejecutivo de Maduro de pretender "criminalizar la protesta".

"Se amenaza con inhabilitar a partidos políticos y se criminaliza la actuación de diputados de la Asamblea Nacional y activistas de la sociedad civil, acciones que dejan serias dudas de que al Gobierno venezolano le interese un diálogo serio y constructivo para salir de la crisis en la que ha sumergido a Venezuela", ha señalado la OEA.

Así, ha pedido que las manifestaciones previstas para el 1 de septiembre --además de la 'Toma de Caracas', el oficialismo ha convocado una contramanifestación-- se desarrollen "de modo pacífico y en el clima de convivencia necesario".

La OEA ha señalado, además, que tras haber tratado de habilitar mecanismos para llevar a cabo una misión de observación y acompañamiento de las protestas --a solicitud de la oposición-- el Ejecutivo se ha negado a ello.

"Pese a las razones y argumentos presentados, el Gobierno de Venezuela ha rechazado la disposición de la Secretaría General de la OEA de trabajar para asegurar las mayores garantías para las marchas y manifestaciones previstas", ha lamentado la secretaría general de la OEA.

Maduro ha anunciado la detención del dirigente opositor Carlos Melo, de Avanzada Progresista, un día después de que se hiciera lo propio con Yon Goicoechea, de Voluntad Popular, según informó desde NTN24, tan sólo dos días antes de que se lleve a cabo la protesta.

La oposición convocó el pasado 9 de agosto esta manifestación que, anunció entonces, sólo se llevaría a cabo en caso de que el Consejo Nacional Electoral (CNE) no convocara la segunda fase de activación del referéndum revocatorio contra el presidente entre el 24 y el 26 de agosto, como finalmente ocurrió.