Naciones Unidas denuncia detenciones masivas y torturas contra personas LGTBI en Azerbaiyán, Egipto e Indonesia

Varios expertos independientes de la ONU han alertado de que más de 80 personas presuntamente homosexuales o transgénero han sido detenidas en la capital de Azerbaiyán, Bakú, desde mediados de septiembre. Algunas de ellas habrían sido torturadas por las fuerzas de seguridad gubernamentales con descargas eléctricas, golpes, afeitado forzado y otras formas de humillación.

Aunque todos los detenidos han sido puestos en libertad, varios han cumplido condenas administrativas basadas en cargos de "conducta vandálica" y "resistencia a la autoridad".

En Egipto más de 50 personas han sido detenidas en las últimas semanas debido a su orientación sexual o identidad de género. Dos personas fueron arrestadas por agitar banderas arco iris durante un concierto, y otras por publicaciones en Facebook o por participar en diversas aplicaciones o chats en internet.

Los cargos incluyen "libertinaje habitual", "incitación a la indecencia y el libertinaje", y "afiliación a grupo prohibido". Al menos 10 hombres han sido condenados a entre uno y seis años de prisión y varios de los detenidos fueron sometidos a intrusivos exámenes físicos.

Por su parte, en Indonesia, más de 50 personas fueron detenidas el viernes pasado en un sauna en Yakarta por su posible orientación sexual. Algunos fueron liberados, pero cuatro hombres y una mujer fueron acusados en base a la "ley de pornografía", utilizada en otras ocasiones para encarcelar a personas del mismo sexo por mantener relaciones consensuadas.

VIOLACIONES DE DERECHOS FUNDAMENTALES

Naciones Unidas ha denunciado que "arrestar o detener a las personas basándose en su orientación sexual o identidad de género real o percibida es por definición arbitrario y viola el Derecho Internacional, incluidos los derechos a la intimidad, la no discriminación o la igualdad ante la ley y la igual protección de la ley".

Además, ha señalado que el arresto y la detención de personas por expresarse legítimamente es también arbitrario y viola el derecho de los individuos a la libertad de expresión.

La organización a urgido a esos países a poner en libertad a las personas detenidas por su orientación sexual, identidad de género o por ejercer su libertad de expresión, así como a parar la tortura, los exámenes intrusivos y otros abusos de poder.