De Mistura dice estar "estupefacto" por los "indiscriminados" ataques rebeldes en Alepo

Al menos 39 civiles, entre ellos catorce niños, han muerto en los últimos dos días a causa de los ataques rebeldes, según las informaciones del Observatorio Sirio por los Derechos Humanos, con sede en Londres y una amplia red de informantes en el país árabe.

Estos ataques se han saldado además con la muerte de 55 miembros de las fuerzas gubernamentales y los grupos que las apoyan, entre ellos catorce integrantes del partido-milicia chií libanés Hezbolá, que no se ha pronunciado por el momento.

En su comunicado, ha resaltado que "los que argumentan que tienen como objetivo aliviar el cerco sobre el este de Alepo deben saber que nada justifica el uso de armas, incluidas las pesadas, de forma indiscriminada y desproporcionada en zonas civiles".

Así, ha tildado los ataques de "implacables e indiscriminados", agregando que "podrían equivaler a crímenes de guerra".

De Mistura ha condenado además los últimos ataques contra escuelas, así como los bombardeos contra zonas civiles de la ciudad, resaltando que "los civiles en ambas partes de Alepo han sufrido suficiente por los inútiles pero letales intentos de someter la ciudad".

Por último, el enviado especial de la ONU para el país árabe ha manifestado que la población civil "necesita y merece un alto el fuego estable que cubra esta antigua ciudad de Siria".

Los citados ataques son parte de la mayor ofensiva por parte de los grupos rebeldes e islamistas, entre ellos el Frente Fatá al Sham --antiguamente Frente al Nusra--, para intentar romper el cerco impuesto por el Ejército a los barrios que controlan en el este de la ciudad.

Entre las facciones implicadas en la ofensiva figuran brigadas del Ejército Libre Sirio (ELS) y Jaish al Fatá, una alianza de facciones islamistas, según indicaron el viernes fuentes rebeldes.

Alepo, la segunda ciudad más importante del país, se encuentra dividida en sectores controlados por las fuerzas gubernamentales y por diversos grupos rebeldes.

Unas 275.000 personas estarían atrapadas en el este de Alepo, rodeadas por las fuerzas gubernamentales y con serios problemas de abastecimiento tanto de alimentos como de medicamentos.