Cientos de personas se siguen arrojando al Mediterráneo

No van a Europa. Su autobús se queda en Turquía, porque han sido detenidos por la policía. Los afganos y paquistaníes serán deportados a sus países. Los sirios podrán quedarse en los campos de refugiados turcos, donde viven ya cerca de dos millones de personas. Todos fueron arrestados cuando intentaban partir de de las playas de Bodrum, uno de los destinos turísticos más solicitados y exclusivos de Turquía, para llegar a la isla griega de Kos. El mismo viaje que emprendió el pequeño Aylan y su familia. Ellos tampoco lo consiguieron. Ayer regresaron a Kobane. Un viaje de vuelta de poco más de 3 horas para ser enterrados en su ciudad natal, por un padre destrozado. La imagen del pequeño se ha convertido en símbolo de un drama migratorio que tiene mil caras, mil historias. Según Naciones Unidas, en lo que va de año, más de 300.000 personas han cruzado el mediterráneo, en una huída a Europa que se ha cobrado ya más de 2.500 vidas. Sólo hoy han sido rescatadas más de 220 personas en sus aguas. Y el éxodo continúa, porque al puerto del Pireo, en Grecia, siguen llegando ferries llenos. Europa da prioridad a los refugiados sirios respecto a otros migrantes a los que no reconoce el estatuto de refugiados.Una diferencia que empieza a hacer mella. Ayer, en la isla de Lesbos, los afganos intentaron saltarse la colay entrar en el ferri por la fuerza. Los sirios protestaron y comenzaron los enfrentamientos.