Todos los informativos han abierto con su cara. Una chica joven, vestida como cualquier turista. Vietnamita, o eso dice su pasaporte y bautizada ya como Miss Poison, Miss Veneno, por asesinar a sangre fría al hermanastro del líder de Corea del Norte en pleno aeropuerto de Kuala Lumpur, la capital de Malasia.