MSF critica la "criminalización" de las ONG de rescate en el Mediterráneo

Una responsable de operaciones de MSF, Annemarie Loof, ha advertido en un comunicado de que el caso de Proactiva "es la última de una serie de acciones en contra de las ONG que llevan a cabo operaciones de rescate para salvar vidas" en una zona especialmente peligrosa.

Al menos 358 personas han perdido la vida en lo que va de año en la ruta marítima entre Libia e Italia, según la Organización Internacional para las Migraciones (OIM). Más de 6.000 personas han logrado desembarcar en las costas italianas desde enero.

Loof ha denunciado el "preocupante nivel de cooperación entre los gobiernos europeos y la Guardia Costera libia", que supuestamente amenazó con atacar al barco de Proactiva si no entregaba a un grupo de migrantes rescatados. El pulso ha terminado con la inmovilización del buque tras el desembarco el sábado de 218 personas en el puerto siciliano de Pozzallo.

"Estamos viendo una tendencia alarmante por parte de Italia y de otros gobiernos europeos que buscan activamente criminalizar y bloquear a las ONG, entre ellas MSF, para evitar que lleven a cabo actividades de búsqueda y rescate en el Mediterráneo Central", ha lamentado Loof. Tras la inmovilización del barco de Proactiva, solo queda activo el 'Aquarius', operado conjuntamente por SOS Méditerranée y MSF.

El fundador de Proactiva, Óscar Camps, ha vuelto a denunciar la situación este miércoles a través de Twitter, desde donde ha lamentado que la ONG haya sufrido un "castigo" por evitar la que habría sido "otra condena para Italia". "¿Nos acusan de evitar una devolución en caliente cuando Italia ha sido condenada por el Tribunal Europeo Derechos Humanos por devolver a Libia a los ocupantes de una patera por sus Guardacostas?", ha planteado.

DEVOLUCIONES A LIBIA

Las ONG han cuestionado la capacidad de la Guardia Costera y de las autoridades administrativas de Libia para hacerse cargo de los migrantes rescatados en el mar, entre otras razones porque varios informes han puesto de manifiesto las malas condiciones en las que se encuentran quienes están atrapados en el país norteafricano.

Loof ha recalcado que "en ninguna circunstancia" los migrantes pueden ser devueltos a Libia o quedar "atrapados" en este país. En su opinión, al fomentar este tipo de devoluciones, "los gobiernos europeos no están priorizando la seguridad de las personas, sino jugando a un juego político socio mientras hay vidas en peligro".