Kuczynski y Fujimori aceptan la mediación de la Iglesia peruana para calmar tensiones entre ambos

Así lo ha anunciado a Radio Programas del Perú (RPP) el propio arzobispo, el cardenal Juan Luis Cipriani, quien ha confirmado "con mucha alegría" de que "el mismo día de ayer" (jueves) confirmaron su invitación los dos.

"En estas circunstancias yo me permito, con todo respeto, amistad y confianza que me une a los dos, ponerme a disposición de ellos si es que lo consideran oportuno", señaló el cardenal en una entrevista, apenas unas horas después de que el Congreso aprobara la moción de censura contra Saavedra.

Cipriani afirmó que les abriría "las puertas" de su casa, donde "Dios quiera que encuentren aquí ese clima de respeto, de confianza, de tranquilidad para que puedan conversar con libertad".

Con este encuentro, el cardenal aseguró que espera que Perú pueda "darse cuenta en estos días de Navidad de que hay una mirada de amistad entre ambos".

El jefe de gabinete de Perú, Fernando Zavala, ha celebrado la mediación de la Iglesia peruana entre los dos políticos y ha confirmado la reunión, si bien ha subrayado que formará parte de una serie de reuniones de ambos con diferentes líderes.

DESTITUCIÓN DE SAAVEDRA

La moción de censura, impulsada por el partido político de Fujimori, ha recibido 78 votos a favor, sin que se hayan registrado votos en contra ni abstenciones porque los diputados del gobernante Peruanos por el Kambio (PPK) y sus aliados del Frente Amplio han abandonado la sede legislativa.

El 'fujimorismo' ha señalado a Saavedra como principal responsable de una compra fraudulenta de ordenadores por parte del Ministerio de Educación y de las demoras en la ejecución de las obras de las instalaciones para los Juegos Panamericanos de 2019.

Zavala ha calificado de "injusta e irresponsable" la moción de censura y ha insistido en que el verdadero objetivo es tumbar la reforma educativa, que perjudicará a las universidades privadas. "El país debe estar por delante de otros intereses", ha defendido en Twitter.

La salida de Saavedra es el primer gran varapalo político al Gobierno de Pedro Pablo Kuczynski, que llegó al poder el pasado 28 de julio tras vencer a Fujimori por un estrecho margen de votos en las elecciones presidenciales.

Aunque Kuczynski se llevó la Presidencia, el 'fujimorismo' controla el Congreso, con 72 de los 130 diputados que lo forman, a gran distancia de PPK, con tan solo 17 escaños, lo que amenaza la estabilidad del nuevo Gobierno peruano.