José Mujica, presidente de Uruguay: "Guantánamo es un nido de secuestro"

Los seis presos de Guantánamo que el presidente uruguayo, José Mujica, se comprometió a acoger en el país el pasado mes de marzo llegarán a última hora del lunes o en las primeras horas de la madrugada del martes, según ha informado este viernes el diario uruguayo 'El País'.

Según precisa el diario uruguayo, los presos que serán acogidos en el país sudamericano son Mohamed Tahamatan, palestino de 35 años; Abu Wael Dhiab, sirio de 43 años; Abd Hadi Faraj, sirio de 39 años; Ali al Shabaan, sirio de 32 años; Ahmed Adnan Ahjam, sirio de 36 años; y un tunecino cuya identidad se desconoce.

Mujica, que calificó la prisión de "nido de secuestro", resaltó que atentaría contra sus propios principios si le diera la espalda al único gobierno de Estados Unidos que quiere terminar con el "entuerto miserable" que significa la cárcel de ese enclave en Cuba. El mandatario ha señalado que se optó por el refugio "por razones obvias".

"Hemos conocido miles" de extranjeros en esa situación, ha hecho saber el presidente, quien puso como ejemplo los líderes brasileños Leonel Brizola, ex gobernador de Río de Janeiro, y João Goulart (1928-1976), presidente de ese país entre 1961 y 1964, cuando fue derrocado por un golpe de Estado que dio paso a la dictadura que se extendió hasta 1985.

"Para mí, el refugio está en el marco de las más nobles instituciones que hacen viable esta humanidad, porque siempre va a haber quien tiene que disparar de un lado y esto aspira a crear progreso", enfatizó. En relación a Guantánamo, el gobernante de Uruguay dijo que ese lugar no es una cárcel, sino "un nido de secuestro".

Argumentó que "una cárcel supone una sujeción a algún sistema de derecho, a la presencia de alguna fiscalía, a las decisiones de algún juez, cualquiera que sea, y de algún mínimo de puntos de referencia jurídico". "Pero ahí no hay nada de eso", aseguró.

MUJICA APRECIA EL INTENTO DE OBAMA DE CERRAR LA PRISIÓN

Si bien el presidente Mujica ha criticado duramente los actos de intervencionismo de Estados Unidos en tantos países, reconoció que "en la vida hay cosas de principios que son innegociables".

"Una vez que hay un Presidente de Estados Unidos que quiere desfacer un entuerto miserable que le dejaron ahí, darle la espalda por consideraciones de esto sería una cobardía, más cuando uno piensa como piensa", reflexionó.