Jordania ofreció a la terrorista Sayida al Rishawi como moneda de cambio por la vida del piloto pero, tras difundirse el vídeo en el que el Estado Islámico le quema vivo, el gobierno jordano ha clamado venganza y ha ahorcado a la yihadista. Sayida es la única superviviente de la banda que provocó uno de los atentados más mortíferos de la historia de Jordania. Además, otro preso miembro del AQI ha sido ejecutado.