Italia: la inmigración centra el debate de la campaña electoral

Una batalla campal en Pisa da una idea de lo caliente que está la campaña electoral italiana. Los antidisturbios trataban de impedir que manifestantes de ultraizquierda se encontraran con los de la marcha muy cerca de allí del partido de extrema derecha Liga Norte. Con un mensaje euroescéptico y xenófobo, su líder, Matteo Salvini, propone blindar las fronteras y expulsar a medio millón de inmigrantes. Este envite y con el miedo al sorpasso dentro de la derecha, ha forzado a Silvio Berlusconi a subir el número de expulsados a 600.000 en su programa. Aunque inhabilitado por la justicia para cargos públicos y por lo tanto para ser primer ministro, el líder de Forza Italia será clave, ya que abandera una gran coalición conservadora, que incluye a los ultras de la Liga Norte. Pero mayorías no habrá para nadie. Ni para el centroizquierda del Partido Democrático del exprimer ministro Matteo Renzi, ni para para el mejor colocado en los sondeos, el Movimiento Cinco Estrellas, de Luigi di Maio, que vuelve a la carga contra el euro. En Bruselas, una vez más, cruzan los dedos.