Investigación abierta por un polémico caso de matrimonio infantil en Malasia

La edad mínima permitida para casarse en Malasia está establecida en los 16 años. Che Abdul Karim Che Abdul Hamid ignoró este requisito legal y comenzó a cortejar a su futura esposa en dos ocasiones, con tan solo 11 años de edad. En caso de contraer matrimonio con menores, también se necesita el consentimiento del tribunal de Sharia y el de sus padres.

La madre de la niña le dijo al hombre que veía demasiado joven a su hija y le pidió que consumara el matrimonio cuando cumpliese los 16 años, según revelan datos de la investigación publicados en Daily Mail. A pesar de eso, él se excusó ante las autoridades malayas diciendo que sus padres, unos humildes recolectores, sí aprobaron el enlace.

El viceprimer ministro, Wan Azizah Wan Ismail, ha dicho que el matrimonio era ilegal porque no había sido aprobado por el tribunal de Sharia. En cambio, Karim alegó que sí era legal porque la niña está enamorada de él. Ella tampoco entiende el revuelo que se ha formado con sus fotos del día de su boda.

Preocupación por el matrimonio infantil

Los hombres musulmanes en Malasia pueden casarse con hasta cuatro esposas. La joven de 11 años se convierte en la tercera de Che Abdul Karim, quien ya tiene dos esposas y seis hijos de entre 5 y 18 años. Fue precisamente una de sus anteriores mujeres la que presentó una denuncia ante la policía al descubrir que se había vuelto a casar en secreto.

Wan Azizah ha dicho a los medios locales que las autoridades están investigando si los padres aprobaron el matrimonio debido a su condición económica. "Pedofilia, explotación infantil, pornografía infantil... debemos ser firmes en esto, ya que los niños son nuestra responsabilidad", fue citada diciendo.

Los activistas han instado al gobierno a elevar la edad mínima para contraer matrimonio a 18 años, ya que este caso ha llegado hasta los servicios sociales de Estados Unidos y ha sido calificado como "impactante e inaceptable" el último matrimonio infantil. La Comisión de Derechos Humanos de Malasia reafirmó su preocupación al permitirlo, ya que podría "proporcionar cobertura para los pedófilos y los depredadores sexuales infantiles".