Rohani anuncia novedades en política exterior y una actitud "constructiva"

"La moderación no implica desviarse de los principios y no es conservadora ante el cambio y el desarrollo. La moderación (...) es una actitud activa y paciente en la sociedad para alejarse del abismo del extremismo", ha declarado Rohani en su intervención antes de la toma formal de posesión.

"En el ámbito internacional también adoptaremos nuevos pasos para fomentar a la nación iraní, garantizar los intereses nacionales y acabar con las sanciones. Aunque hay muchas limitaciones, el futuro es brillante y prometedor", ha argumentado en un corto discurso. En la ceremonia estaban presentes los más altos cargos del sistema político, religioso y militar iraní.

Rohani afronta importantes desafíos como una inflación galopante, del 42 por ciento el mes pasado, una alta tasa de paro y las divisiones políticas entre conservadores, moderados y reformistas. "La orientación del Gobierno de Irán es la salvación económica, la interacción constructiva con el mundo y la restauración de la moralidad", ha asegurado.

El acto de toma de posesión ha incluido la aprobación formal del líder supremo iraní, el ayatolá Alí Jamenei, quien ha destacado la "selección de un individuo valioso que tiene a sus espaldas más de tres décadas de servicio al sistema de la República Islámica (...) y que desde la época de la lucha revolucionaria (...) ha resistido a los enemigos de la Revolución Islámica".

La escenificación del traspaso de poder se ha producido cuando Jamenei ha recibido un documento con el mandato presidencial de manos de Ahmadineyad y se lo ha entregado a Rohani. En ese momento Jamenei ha besado en la mejilla a Rohani, quien a su vez ha respondido al líder supremo con un beso en la solapa.

Hasan Rohani, un clérigo chií relativamente moderado, obtuvo la victoria en las elecciones presidenciales del pasado mes de junio y se convertirá oficialmente en presidente mañana domingo, cuando jure su cargo ante el Parlamento. Precisamente uno de los primeros retos que deberá enfrentar Rohani es que el Parlamento apruebe a los nominados para ser ministros.