HRW denuncia abusos laborales contra niños en las plantaciones de tabaco de Zimbabue
EUROPA PRESS
05/04/201813:25 h.'Una cosecha amarga: trabajo infantil y violaciones de los Derechos Humanos en las plantaciones de tabaco de Zimbabue' analiza a lo largo de 105 páginas las peligrosas condiciones en las que trabajan los empleados de dichas instalaciones, en particular los niños. La falta de información, capacitación y equipos es una constante.
Los trabajadores infantiles están expuestos a la nicotina y a pesticidas tóxicos y muchos de ellos sufren síntomas de intoxicación por manipular hojas de tabaco. Los adultos también se enfrentan a graves riesgos de salud y abusos laborales, según HRW, que ha analizado las cuatro provincias responsables de casi toda la producción y entrevistado a 125 personas.
Los 14 trabajadores infantiles entrevistados, así como la mayoría de los adultos, dijeron haber experimentado al menos un síntoma consistente con la intoxicación aguda por nicotina --náuseas, vómitos, dolores de cabeza o mareos-- mientras manipulaban tabaco.
"El primer día que comencé a trabajar con tabaco, vomité", ha dicho 'Davidzo', de 15 años, que "siempre" padece dolores de cabeza y mareos. Los efectos a largo plazo de la exposición al tabaco no se han estudiado, pero las investigaciones temen que pueda afectar al desarrollo del cerebro cuando se trata de niños y adolescentes.
LLAMAMIENTO
La investigadora Margaret Wurth ha instado al Gobierno a "tomar medidas urgentes" para proteger a los trabajadores, al tiempo que ha reclamado a las empresas que compran tabaco zimbabuense --British American Tobacco, Japan Tobacco Group e Imperial Brands, entre otras-- que se aseguren "de que no están comprando una cosecha producida por niños que sacrifican su salud y educación".
Los expertos han constatado "importantes lagunas" en la cadena de suministro a la hora de aplicar y vigilar las prácticas laborales en Zimbabue, por lo que ha reclamado una vigilancia regular y rigurosa de los Derechos Humanos durante todo el proceso, así como información "transparente" de cualquier hallazgo.
El presidente Emmerson Mnangagwa, que sustituyó en noviembre a Robert Mugabe como jefe de Estado de Zimbabue, ha situado a la agricultura como eje vertebral de su política económica. El tabaco es el producto más exportado por el país y generó en 2016 más de 900 millones de dólares.
La actual ley de Zimbabue establece los 16 años como edad mínima para trabajar y prohíbe que los menores de 18 años realicen trabajos peligrosos, pero no impide de forma específica que los niños manipulen tabaco. El Ministerio de Trabajo ha alegado ante HRW que no había documentado ningún caso de trabajo infantil en la industria tabacalera.
"Las personas a las que entrevistamos se sorprendieron cuando se enteraron de lo peligroso que es el trabajo con el tabaco y estaban ansiosos por aprender a protegerse a sí mismos, a sus hijos y a sus trabajadores", ha advertido Wurth.