HRW denuncia la muerte de 52 civiles a manos de fuerzas yazidíes y pide al Gobierno de Irak que lo investigue
EUROPA PRESS
27/12/201713:27 h.Familiares de las víctimas han asegurado a HRW que el 4 de junio de 2017 las fuerzas yazidíes detuvieron y ejecutaron a hombres, mujeres y niños de ocho familias imteywit que huían en un convoy de los combates entre Estado Islámico y las Fuerzas de Movilización Popular de Irak (FMP). Según HRW, las fuerzas yazidíes podrían estar implicadas en otros dos secuestros de miembros de las tribus imteywit y jahaysh que tuvieron lugar a final de 2017.
"A medida que la lucha por el territorio contra Estado Islámico decae en Irak, las fuerzas de seguridad estatales deberían concentrarse en evitar represalias y mantener el Estado de Derecho", ha declarado la directora adjunta para Oriente Próximo de Human Rights Watch, Lama Fakih, quien ha añadido que "las atrocidades del pasado contra los yazidíes no dan a sus fuerzas armadas vía libre para cometer abusos contra otros grupos, independientemente de su pasado".
A principios de 2017, las fuerzas yazidíes formaron las Brigadas Lalish y las Brigadas Ezidkhan, ambas bajo el control de las FMP. Según han asegurado a HRW dos líderes de la comunidad yazidí, las Brigadas Ezidkhan fueron responsables del secuestro y asesinato de los 52 miembros de la tribu imteywit. Según los testimonios de dos miembros de la tribu imteywit, que se encontraban en la localidad de Qabusiye, la unidad detuvo a las familias del convoy y las retuvo durante dos días en una aldea abandonada, donde finalmente fueron asesinadas.
Por otro lado, un miembro de la Inteligencia de las FMP ha informado a HRW de que viajó a Sinyar para investigar las acusaciones. Con la ayuda de yazidíes localizó un total de cuatro fosas comunes en Qabusiye, que visitó el 5 de diciembre, cuando pudo ver huesos y cráneos de al menos cuatro niños, mechones de cabello de mujeres y zapatos de niños alrededor de las tumbas colectivas.
En julio, un asesor legal de las Brigadas Ezidkhan dijo a Human Rights Watch que las fuerzas de yazidíes participaron en la captura de las 52 personas, pero que los miembros de la tribu imteywit eran "perros que merecen morir". Otro alto comandante militar yazidí declaró a principios de diciembre que "si algún miembro de las tribus imteywit o jahaysh trata de regresar a Sinyar, los "matarán".
También en julio, un portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores de Irak dijo a Human Rights Watch que los representantes del Gobierno en Sinyar habían investigado el incidente de Qabusiye y que sus conclusiones iniciales eran que las fuerzas de yazidíes habían secuestrado a los civiles de imteywit como venganza por los abusos contra sus mujeres.
HRW ha instado a la Justicia iraquí a investigar los presuntos delitos de todas las partes en el conflicto de manera rápida, transparente y efectiva. Los responsables deben ser procesados apropiadamente, ha declarado la organización internacional, que ha recordado que las ejecuciones y la tortura, así como imponer castigos colectivos a familias, pueblos o comunidades durante un conflicto armado son crímenes de guerra.
"El Derecho Internacional exige que el castigo por crímenes se imponga exclusivamente a las personas responsables, una vez se celebre un juicio justo en el que se determine la culpabilidad individual", ha declarado HRW.
"Permitir que las fuerzas armadas involucradas en la guerra civil de Irak tomen represalias contra cualquier grupo que haya podido ser cómplice de Estado Islámico rompería el Estado de Derecho", ha dicho Fakih. "Bagdad necesita consolidar su autoridad sobre el proceso de justicia penal y acabar con los grupos armados", ha concluido.