HRW celebra que Colombia siga negociando con las FARC tras los resultados del referéndum

En un comunicado difundido a través de su propia cuenta de la red social Twitter, Vivanco ha asegurado que Bogotá debería "persuadir" a la guerrilla para "buscar un nuevo acuerdo" y ha indicado que las futuras negociaciones deberían orientarse a "solucionar los graves defectos del acuerdo" que, en sus palabras, facilita "la impunidad para responsables de crímenes de guerra y de lesa humanidad".

Entre otros defectos, ha señalado que el documento firmado por el Gobierno y la guerrilla "facilita que los generales del Ejército y comandantes de las FARC puedan eludir su responsabilidad por los crímenes cometidos por sus subalternos".

Asimismo, ha lamentado que el texto actual "permite que criminales de guerra confesos cumplan sus sanciones mientras ejercen cargos de elección popular", mientras que "incluye modestas sanciones alternativas a la privación de libertad para los guerrilleros" confesos.

"Este sacrificio a la justicia es lo suficientemente grave como resultado de las negociaciones con las FARC, pero no existe justificación para extender estos beneficios de impunidad a oficiales del Ejército responsables de miles de asesinatos de civiles, conocidos como casos de 'falsos positivos'", ha señalado Vivanco.

Los delitos conocidos en Colombia como 'falsos positivos' son asesinatos de civiles a manos de militares que los presentan como rebeldes caídos en combate para mostrar resultados y obtener beneficios.

En este sentido, ha indicado que "la mejor forma" de evitar que se renuncie a la Justicia es "excluir categóricamente a los agentes del estado de cualquier beneficio de justicia transicional acordado con las FARC".

"En tal sentido, nos genera gran preocupación que el partido Centro Democrático, del expresidente Álvaro Uribe, quien lideró la campaña por el 'no', demande que un nuevo acuerdo de paz traiga 'alivio' a los miembros de las fuerzas armadas responsables de hechos atroces", ha concluido.

La consulta del domingo acabó con un 50,21 por ciento de los colombianos a favor del 'no', frente al 49,78 por ciento que dijo 'sí', una diferencia real de 53.894 votos.

La abstención se situó en el 62,6 por ciento --solo votaron 13 de los 33 millones de colombianos habilitados para ello--, la más alta de los últimos 20 años, sin embargo, el umbral mínimo estaba fijado en el 13 por ciento, por lo que el plebiscito es plenamente válido.

El presidente del Gobierno, Juan Manuel Santos, ha nombrado ya a las tres personas que formarán parte del comisión de alto nivel que buscará mantener un diálogo con los sectores que han promovido el voto por el 'no' en el plebiscito por la paz, comisión cuyo objetivo es, según el propio mandatario, "acabar pronto la guerra con las FARC".