Guatemala decreta tres días de luto tras el incendio en un centro de menores que deja 20 muertos

En un comunicado difundido este jueves, el Gobierno ha lamentado "profundamente" la muerte "de las niñas y adolescentes" que han perdido la vida en el incidente, que está "siendo investigado por las autoridades competentes para identificar sus causas y deducir responsabilidades".

El Gobierno ha expresado "su pesar y condolencia" a los familiares de los fallecidos y ha trasladado su "solidaridad" a los heridos.

No obstante, también ha aprovechado para recordar que como "garante de los Derechos Humanos y, especialmente, del derecho a la vida", el Estado había solicitado previamente a los órganos jurisdiccionales el traslado de los menores en conflicto con la ley a otros centros "para evitar consecuencias mayores".

Así, ha lamentado que los órganos jurisdiccionales "no atendieran esta petición en el momento oportuno, acción que pudo haber evitado la tragedia" que ha tenido lugar.

Por último, el Gobierno ha ordenado la destitución inminente del director del Hogar Virgen de la Asunción, Santos Torres con el objetivo de "coadyuvar en la investigación, y ha anunciado que se llevará a cabo una pesquisa paralela a nivel interno de carácter administrativo.

En un inicio, en el interior del centro, dependiente de la Secretaría de Bienestar Social de la Presidencia de Guatemala, se habían encontrado los cuerpos calcinados de nueve menores que estaban internados en el mismo. Posteriormente se anunció la cifra de 19 muertos, si bien se ha sumado un nuevo fallecido en las últimas horas.

La fiscal general de Guatemala, Thelma Aldana, ha sumado su solidaridad y ha lamentado el incidente registrado en el centro, antes de asegurar que ya se ha abierto la investigación pertinente.

"Este hecho es sumamente lamentable. El Ministerio Público ya está en el escenario y vamos a investigar con la Policía Nacional Civil (PNC)", ha explicado.

POSIBLE MOTÍN EN EL CENTRO

Según 'Prensa Libre', el martes por la noche unos 60 adolescentes consiguieron escapar del centro durante una serie de incidentes en los que se produjeron destrozos en las instalaciones. No obstante, la PNC ha informado de que tras asegurar el perímetro del centro, han logrado rescatar a 52 de ellos, que fueron localizados en los alrededores del mismo.

Fuentes policiales han indicado que los menores se habían amotinado porque no querían estar en el centro y se habían quejado de maltrato por parte de los monitores y de la mala calidad de la comida. Al parecer, según el diario, los menores quemaron las colchonetas en las que duermen y las llamas se extendieron al resto de instalaciones, impidiéndoles escapar.

Hasta el centro, en el que suelen residir chicos y chicas con problemas familiares, han llegado miembros de las familias de los internos para interesarse por su suerte. "No comprendo por qué pasan estas cosas, si es un lugar de protección. No nos dan información de nada", ha contado a una radio local el padre de uno de los internos, que había ido a visitarle.