El devenir griego
Atlas
20/09/201517:56 h.25 de enero, la izquierda de Syriza gana las elecciones y su líder, Alexis Tsipras, promete acabar con la austeridad impuesta por Merkel. Dos días después, presenta su gobierno de coalición, sin mujeres, y sobre todo con este hombre: el economista Yanis Varoufakis, al frente de las finanzas y de las negociaciones con los acreedores, que se presentan como un duelo. Cada reunión era prácticamente un choque frontal. Grecia se sitúa al borde del precipicio y se plantea seriamente el Grexit: La salida griega del euro. El gobierno de Syriza se planta el 26 de junio. El primer ministro heleno, Alexis Tsipras, convoca inesperadamente un referéndum para que el pueblo se pronuncie sobre las reformas exigidas por los acreedores. Una consulta que Alemania ve como un desafío inaceptable. El crédito no llega y el gobierno griego se ve obligado a imponer un corralito para evitar la fuga masiva de capitales. Aún así, el 5 de julio el 'No' propuesto por Tsipras gana con un 61 por ciento de los votos. Pero los acontecimientos se iban a precipitar en una direccion inesperada por los griegos que celebraban el resultado esa noche. A la mañana siguiente, Varoufakis dimite para facilitar las negociaciones con Bruselas. Y para sorpresa de muchos Alexis Tsipras acepta las condiciones de un tercer rescate, subida de IVA y recortes en las pensiones incluídos. Una renuncia a los principios de Syriza que provoca una crisis de gobierno y de partido. 25 diputados crean una nueva foprmacion, Unidad Popular. El 20 de agosto Alexis Tsipras presenta su dimisión y convoca elecciones anticipadas con la esperanza de que hoy el pueblo griego le dé una segunda oportunidad.