La Fiscalía de Colombia revela pruebas que vinculan al exjefe de las FARC Jesús Santrich con el narcotráfico

Santrich habría recibido en febrero en su casa a agentes de la Administración para el Control de Drogas (DEA) que se hicieron pasar por narcotraficantes mexicanos, quienes habrían concretado el envío de 10 toneladas de cocaína a Estados Unidos. Uno de los infiltrados tomó una foto que ha sido publicada este martes por la Fiscalía como prueba clave en la investigación contra el exguerrillero.

Entre las tareas de la DEA por frenar el ingreso de drogas a Estados Unidos --uno de los países con más consumidores en el mundo--, también está la de hacerse pasar por traficantes. La foto habría sido tomada en el marco de una operación encubierta contra el exmiembro de la guerrilla, que fue detenido el lunes por las fuerzas de seguridad colombianas.

La Fiscalía ha explicado que la imagen fue tomada en la madrugada del 8 de febrero en la casa de Santrich en Bogotá. El grupo bautizado por la DEA como 'La Familia' estaba compuesto por Marlón Marín, Fabio Simón Younes Arboleda y Armando Gómez España. Junto a ellos estaban los agentes de la DEA, que escucharon atentos la explicación de los colombianos y les pidieron que hablaran sobre los detalles del pago a realizar.

Tras la detención de Santrich, el Gobierno colombiano aseguró estar considerando la imposibilidad de extraditarlo a Estados Unidos. El presidente del país, Juan Manuel Santos, expresó entonces que el proceso para enviar al detenido a Estados Unidos será puesto en marcha si se demuestra que es culpable del delito que se le imputa, lo que ha levantado la polémica entre los miembros del partido Fuerza Alternativa Revolucionaria del Común (FARC).

"El fiscal general de la nación me ha informado que como resultado de rigurosas investigaciones, tiene pruebas contundentes y concluyentes que demostrarían la responsabilidad del señor Seusis Hernández, conocido como Jesús Santrich, en delitos de narcotráfico cometidos después de la firma del acuerdo", aseveró el dirigente.

La FARC por su parte, ha insistido en que se trata de un "montaje" y un golpe al proceso de paz iniciado en el país desde que la milicia y el gobierno firmaron un acuerdo en noviembre de 2016 para poner fin al conflicto, que se ha saldado con más de 200.000 muertos.