La FARC denuncia el asesinato de dos exmilicianos de la guerrilla colombiana

"Vemos con preocupación que la cultura de eliminación física de la oposición política siga haciendo carrera en Colombia y que no se cumpla con brindar garantías de seguridad para el ejercicio de la política al nuevo partido político surgido de la transformación de las FARC", ha apuntado la guerrilla en un comunicado.

Los fallecidos han sido identificados como Wilmar Asprilla y Ángel de Jesús Montoya, que se encontraban en el municipio de Peque para participar en un encuentro con la comunidad e impulsar la campaña de del candidato a la Cámara de Representantes por Antioquia Wilman de Jesús Cartagena Durango.

"A las 11 de la noche se escucharon varios disparos en un parqueadero, por lo que la Policía acudió al lugar donde encontró sin vida a los dos excombatientes. El candidato a la Cámara, por motivos personales no pudo asistir a la reunión, hecho que lo salvó de ser también asesinado", ha explicado la guerrilla, que asegura desconocer quiénes son los responsables del crimen.

"Con sumo dolor e indignación recibimos la noticia del asesinato de dos de nuestros camaradas en el municipio de Peque, en el Occidente antioqueño", han indicado a través de su cuenta de Twitter.

La formación ha hecho hincapié en que Asprilla y Montoya eran miembros activos de la Fuerza Alternativa Revolucionaria del Común. Asimismo, la FARC ha exigido al Gobierno y el Ministerio de Defensa que "se cumpla lo pactado y se brinde la seguridad necesaria par la participación en política de los militantes de la formación".

Por otra parte, han pedido a las autoridades que reconozcan que se están produciendo crímenes sistemáticos contra antiguos milicianos de la guerrilla. Según recoge el comunicado, los fallecidos formarían parte de la treintena de exguerrilleros que han sido asesinados por personas que "tratan de desestabilizar el proceso de paz" en el país. En octubre, otros seis exmilicianos fueron asesinados en la provincia de Narino.

Una portavoz del Ministerio del Interior colombiano ha indicado que el Gobierno ha abierto una investigación para discernir lo sucedido.

La FARC ha solicitado que la Fiscalía abra una pesquisa para detener a los responsables y llevarlos ante la Justicia y ha señalado la importancia de que la Procuraduría General analice los "incumplimientos y la falta de acción de los funcionarios públicos encargados de la seguridad de la población".