España aboga por "más y mejor integración" tras la presentación del Libro Blanco sobre el futuro de la UE

El presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, ha señalado cinco escenarios posibles --y sus consecuencias-- para el futuro de una UE a 27 con el objetivo de forzar una reflexión sobre el nivel de integración que los estados miembros están dispuestos a asumir y que tomen posición sobre la posibilidad de una Europa a varias velocidades.

El Ministerio de Asuntos Exteriores y Cooperación de España ha agradecido al ejecutivo comunitario "su valiosa contribución sobre el futuro de la Unión Europea" en lo que considera "un momento crucial en el que debemos estar unidos en defensa de la integración".

"España está y estará a favor de más y mejor integración", ha afirmado el departamento que dirige Alfonso Dastis en un comunicado. "Solo unidos podremos afrontar los retos globales y defender eficazmente nuestros valores y nuestros intereses", ha esgrimido.

Para el Gobierno español, "la desafección es uno de los principales desafíos que debemos afrontar, pues crea un peligroso vacío que ocupan populismos y nacionalismos, amenazando la propia existencia de la Unión". "Hay que conseguir recuperar la confianza de la ciudadanía y construir un nuevo consenso, y eso sólo puede conseguirse con una Europa mejor, más eficaz y centrada en los problemas de los ciudadanos", ha defendido.

Madrid ha ratificado en este sentido las prioridades fijadas en Bratislava, que señalan al crecimiento económico y a la creación de empleo "porque son la mejor forma de asegurar la sostenibilidad y la mejora del estado de bienestar, pilar fundamental y seña de identidad de Europa".

"Debemos aunar esfuerzos, ofrecer más y mejores oportunidades a nuestros jóvenes, crecer, ser más competitivos y contar con una Unión Económica y Monetaria más fuerte y más estable", ha añadido la diplomacia española.

Además, ha subrayado la necesidad de "trabajar juntos para proteger mejor a nuestros ciudadanos del terrorismo, proteger nuestras fronteras y tener voz e influencia determinantes en la escena internacional, incluyendo una Política Europea de Defensa de la que formen parte los estados que estén dispuestos utilizando los mecanismos previstos".

También plantea la necesidad de "emitir un mensaje de unidad, de firme compromiso con el proyecto europeo", para "reafirmar los principales valores fundacionales de la Unión Europea: la democracia, el pluralismo político, las libertades públicas, el respeto al Estado y a la comunidad de Derecho, y el estado de bienestar".

España ha aprovechado para recordar que gracias a la UE "hemos conseguido el mayor periodo de paz y prosperidad de la historia de nuestro continente". Europa, ha enfatizado, es "la región del mundo con más democracia y más respeto a los Derechos Humanos y el Estado de Derecho y con el estado de bienestar más generoso", además de "la principal potencia comercial y el mayor mercado del mundo".