Diversas fuentes han informado de la captura de esta localidad, situada a orillas del río Éufrates, en el marco de la ofensiva de las fuerzas gubernamentales respaldadas por Rusia en la provincia de Deir Ezzor, en el este del país.
Esta captura y la inminente caída de Raqqa, considerada la capital del grupo yihadista en Siria, dejan a la milicia islamista con el control de apenas unos pocos enclaves en el norte y centro del país y con las localidades de escasa entidad situadas a lo largo del Éufrates entre Al Mayadín y la frontera con Irak.