El ELN pide a los colombianos que aprovechen los tres días de "paro armado" para "reflexionar"

El Ejército de Liberación Nacional (ELN) ha recomendado este viernes a los colombianos aprovechar los tres días de "paro armado" que comienzan el sábado, como una medida de protesta de la guerrilla para forzar al Gobierno a reanudar el diálogo de paz, para "reflexionar".

"Que estos tres días puedan ser utilizados para la reflexión y pasarlos en la unidad familiar, ya que el rigor asfixiante de la vida que nos ha impuesto el capitalismo nos lo impide", ha dicho el Frente de Guerra Oriental del ELN en un comunicado.

Asimismo, ha aconsejado a las familias que estén atentas a sus hijos porque, según ha advertido, podrían ser utilizados por las Fuerzas Armadas para "intereses de Inteligencia Militar, abusando de su inocencia y necesidades". "Los comprometen y los exponen como carne de cañón con engaños de jugosas sumas de dinero", ha sostenido.

El ELN anunció el miércoles que "a partir de las 6.00 del 10 de febrero y hasta las 6.00 del día 13 del mismo mes, se ha orientado la realización de un paro armado en el territorio nacional" debido a la negativa del Gobierno a reactivar el diálogo de paz y a "la continuidad del terrorismo de Estado".

La guerrilla precisó que "todas las estructuras del ELN han sido orientadas para cumplir dicha orden" en carreteras, ríos, mar y rutas aéreas. "Hacemos un llamado a los transportadores y pasajeros para que se abstengan de viajar y evitar inconvenientes", pidió a la población.

El "paro armado" ha supuesto en el pasado restricciones a la libertad de movimiento, tanto de personas como de vehículos, en las zonas que controla el ELN.

El ministro de Defensa, Luis Carlos Villegas, ha subrayado que no va a "dejarse amedrentar por este tipo de amenazas". "Que les quede claro a todos los grupos armados ilegales, con pretensiones políticas o simplemente mafiosas, nuestra Fuerza Pública no ahorrará ningún esfuerzo", ha enfatizado, según informa el diario local 'El Espectador'.

DIÁLOGO DE PAZ

El presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, ha ordenado suspender el diálogo de paz a raíz de la ola de atentados lanzada por el ELN hace dos semanas. Es la segunda vez que Santos cesa las conversaciones en Quito. Ya lo hizo en respuesta a otro ataque del ELN perpetrado nada más expirar la tregua vigente entre el 1 de octubre y el 9 de enero.

Esta tregua ha sido el mayor logro del diálogo de paz que las partes protagonizan desde hace un año en Quito y, por tanto, su cancelación ha puesto en peligro la continuidad de las negociaciones. El Gobierno se niega a volver a Ecuador hasta que la guerrilla rebaje la intensidad del conflicto armado.

La Oficina en Colombia del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Derechos Humanos ha analizado los últimos atentados realizados por el ELN y ha determinado este viernes que constituyen infracciones claras del Derecho Internacional Humanitario (DIH).

En el caso del atentado contra una comisaría de Barranquilla, ha explicado que "los policías y oficiales que resultaron muertos y heridos (...) no estaban involucrados en hostilidades derivadas del conflicto armado", sino que, "por el contrario, estaban fundamentalmente encargados de mantener el orden público en zona urbana". Además, "estaban ubicados en una zona lejana de donde se producen hostilidades y en un barrio donde hay población civil".

En cuanto al atentado contra la comisaría de Buenavista, "si bien existía interacción y cooperación de la Policía con el Ejército en esa región en el marco del conflicto armado, no es claro que los agentes y oficiales destacados en esa estación participaran de acciones militares".

La ONU ha recordado al ELN que, al igual que el Estado, tiene la obligación de respetar el DIH y ha aconsejado al Gobierno que ponga a la Policía, un cuerpo civil, bajo la órbita del Ministerio de Interior, y no en Defensa, como está ahora, para dejar claro que "es la institución encargada de desarrollar tareas de seguridad ciudadana".

En cualquier caso, la ONU ha indicado que "la existencia de un conflicto armado implica necesariamente la continua comisión de violaciones de Derechos Humanos" y por ello ha pedido a las partes "persistir en sus esfuerzos para construir la confianza necesaria que permita alcanzar un acuerdo de paz".