EEUU estudia recortar el personal de la Embajada en la Habana a raíz de los "incidentes" contra diplomáticos

Según han informado varias fuentes gubernamentales a la cadena de televisión CBS, la Administración del presidente, Donald Trump, está considerando dejar en la Embajada en La Habana únicamente al personal que resulte imprescindible.

Tras la reunión celebrada esta semana entre el secretario de Estado, Rex Tillerson, y su homólogo cubano, Bruno Eduardo Rodríguez Parrilla, el Gobierno estadounidense ha expresado que no cuenta con la garantía necesaria de que los diplomáticos estén siendo suficientemente protegidos en la isla.

A pesar de que el Gobierno cubano ha asegurado que está haciendo todo lo posible por esclarecer lo sucedido y ha destacado la apertura de una investigación por parte de Washington en el país, la Administración Trump ha alertado de que no ha obtenido pruebas suficientes de que La Habana contase con los mecanismos pertinentes para prevenir los ataques.

El Gobierno cubano ha señalado que "nunca se han perpetrado ni se perpetrarán ataques de este tipo contra diplomáticos" y ha aseverado que "nunca ha permitido ni permitirá que tengan lugar estos incidentes en suelo cubano".

Los informes médicos relativos a los "incidentes" en cuestión revelan daños cerebrales leves y problemas en el sistema nervioso central, según los registros a los que ha tenido acceso la CBS.

El Departamento de Estado estadounidense apenas ha facilitado información oficial sobre estos casos, más allá de reconocer el regreso de parte del personal de la Embajada por "razones médicas" que no implicaban un riesgo vital. Asimismo, ha cifrado en 21 el número de casos detectados hasta la fecha.

La portavoz del Departamento, Heather Nauert, ha indicado que el organismo se encuentra revisando "todas las opciones disponibles para ofrecer la mejor respuesta con el objetivo de proteger al personal estadounidense en Cuba".