Dilma Rousseff asegura que no ha cometido delitos y que el ‘Impeachment’ es un golpe de Estado

La policía ha utilizado gases lacrimógenos para dispersar en Sao Paulo a los cientos de personas que han salido a las calles para protestar contra la destitución de Dilma Rousseff. La marcha ha terminado con lanzamientos de piedras y barricadas de fuego, pero durante casi todo su recorrido ha sido pacífica. Como la manifestación de Brasilia y de otras ciudades del país, coincidiendo con la fase final de su juicio político en el Senado.

La presidenta, destituida desde mayo, se ha defendido en una maratoniana sesión, diciendo que nunca ha cometido ningún delito y que este proceso es un golpe de estado y un ataque a la Constitución. A Rousseff se le acusa de maquillar las cuentas públicas y según las encuestas, la mayoría de los 81 senadores votará en su contra.

Se espera que resultado del proceso se conozca mañana. Si no consigue el apoyo de dos tercios de la cámara será apartarla definitivamente de su cargo y el presidente interino Míchel Temer terminaría su mandato en 2018.