Desplazadas alrededor de 47.000 personas de las ciudades de Taiz y Hodeida desde diciembre de 2017

El portavoz de la Secretaría General de Naciones Unidas, Stéphane Dujarric, ha indicado que estas personas han llegado desde entonces a Adén y otras provincias del sur del país.

"A pesar de que la comida, el combustible y los suministros médicos vuelven a llegar a través de los puertos, el bloqueo en las semanas previas al 20 de diciembre tuvo un impacto severo sobre las familias y empresas yemeníes", ha lamentado.

En este sentido, Dujarric ha manifestado que "los precios de los alimentos durante el bloqueo --impuesto por la coalición internacional que encabeza Arabia Saudí-- aumentaron un 47 por ciento por encima de la media, comparados con los que existían antes de que el conflicto se agravara en marzo de 2015".

Adén, sede del Gobierno reconocido internacionalmente, fue escenario de combates a finales de enero entre las fuerzas leales a Abdo Rabbu Mansur Hadi y los separatistas suryemeníes, que se hicieron con el control de la ciudad.

El conflicto ha destrozado la inmensa mayoría de las infraestructuras de Yemen, por lo que gran parte de la población se ha quedado sin medios de vida y sufre inseguridad alimentaria.