Continúa el proceso de evacuación de milicianos y sus familiares de un enclave rebelde al sur de Damasco

Según las informaciones recogidas por la agencia estatal siria de noticias SANA, los autobuses han abandonado las ciudades de Babbela, Beit Sahem y Yalda en dirección a la provincia de Idlib (noreste), bajo control rebelde.

La agencia indicó el jueves que cerca de 5.000 rebeldes y sus familias abandonarán estas localidades y serán trasladados a Idlib a raíz del acuerdo alcanzado el domingo en este sentido.

En el área de Al Hayar al Asuad se encuentra el campamento de refugiados palestinos de Yarmuk, controlado por el grupo yihadista Estado Islámico y donde residen varios miles de civiles.

El comisionado general de la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados Palestinos (UNRWA), Pierre Krahenbuhl, alertó la semana pasada de las "consecuencias catastróficas" de la ofensiva en el campamento, al tiempo que recalcó que los residentes de Yarmuk "han sufrido un dolor y sufrimiento indescriptible durante años de conflicto".

El presidente del país, Bashar al Assad, respaldado por Irán y Rusia, busca aplastar los últimos enclaves rebeldes asediados, aprovechando la derrota de los insurgentes en la región de Ghuta Oriental, que fue el último gran bastión de los rebeldes cerca de la capital.

Aunque la conquista del este de Qalamun y Al Hayar al Asuad dejará solo un enclave rebelde sitiado restante, al norte de la ciudad de Homs, grandes partes de Siria en las fronteras con Jordania, Israel, Turquía e Irak permanecen fuera del control de Al Assad.

Los rebeldes tienen una porción de territorio en el suroeste y el noroeste, y las milicias lideradas por los kurdos, respaldadas por los Estados Unidos, controlan una extensión del norte y el este de Siria.