El Consejo de Seguridad de la ONU condena los atentados ejecutados el miércoles en Kabul por los talibán

En su comunicado, el organismo ha condenado el terrorismo "en todas sus formas", recalcando que "es criminal e injustificable, independientemente de sus motivaciones".

Asimismo, ha expresado su preocupación por la amenaza que suponen los talibán, la organización terrorista Al Qaeda, el grupo yihadista Estado Islámico, y otros grupos armados que operan en el país.

"Ningún acto terrorista o violento puede revertir el proceso hacia la paz, la democracia y la estabilidad en Afganistán, que cuenta con el apoyo del pueblo y el Gobierno afgano y de la comunidad internacional", ha remachado.

Uno de los ataques fue perpetrado con un coche bomba que ha estallado cerca de un cuartel policial en el oeste de Kabul, según la versión ofrecida por el Ministerio del Interior. Tras la explosión, varios milicianos abrieron fuego contra las fuerzas de seguridad.

El tiroteo en el cuartel de la Policía, cercano a una academia militar, se prolongó durante horas, con varios milicianos atrincherados dentro del cuartel.

En el otro atentado coordinado, los talibán atacaron una oficina de la Dirección Nacional de Seguridad (NDS, la agencia de Inteligencia afgana) situada en la periferia oriental de Kabul. Un responsable del Ejército aseguró que el ataque ha sido rápidamente neutralizado por las fuerzas de seguridad.

"Dos terroristas han entrado en el edificio. Uno se ha inmolado y el segundo ha sido abatido por las fuerzas de seguridad", explicó Abdul Nasir Ziaee, jefe del 111 cuerpo del Ejército, con sede en el este de Kabul.

El portavoz de los talibán, Zabihulá Muyahid, afirmó que los ataques habían dejado "decenas" de muertos y heridos entre las fuerzas de seguridad. Los insurgentes suelen exagerar el impacto que causan sus ataques.

En febrero, murieron 20 personas en un ataque perpetrado por el grupo terrorista Estado Islámico en la sede del Tribunal Supremo en Kabul.

Los ataques coordinados de Kabul llegan el mismo día que se ha anunciado que los talibán se han hecho con el control de un distrito de la provincia de Baghlan, situada en el norte del país.

Según las estimaciones de Estados Unidos, las fuerzas gubernamentales afganas controlan en la actualidad menos del 60 por ciento del territorio del país, manteniendo bajo su dominio todas las capitales provinciales.