Cientos de palestinos se manifiestan en Gaza por la mala situación económica y la crisis energética

Los participantes han coreado eslóganes reclamando la reapertura de los pasos fronterizos y una mejora de las condiciones de vida, pidiendo soluciones a la Autoridad Palestina y al Movimiento de Resistencia Islámica (Hamás), que controla el enclave.

Las protestas han sido convocadas por un movimiento civil que llamó a los jóvenes a protestar contra la crisis eléctrica y la situación económica general en el enclave palestino.

Durante la jornada han sido detenidos varios activistas que realizaron llamamientos a la manifestación, lo que ha sido condenado por el Centro Palestino por los Derechos Humanos. Todos ellos han sido liberados tras varias horas de interrogatorio.

Las protestas en el campamento de Jabaliya han tenido lugar un día después de que la Autoridad Palestina accediera a costear de nuevo la electricidad suministrada por Israel a la Franja de Gaza, después de que en verano paralizase los pagos como medida de presión a Hamás, que se negaba a asumir en última instancia los costes derivados de esta red.

El Gobierno palestino ha pedido a Israel que restablezca los 50 megavatios que proporciona al territorio costero a cargo de la Autoridad Palestina. El responsable de las relaciones con Israel, Hussein al Sheij, también ha confirmado este cambio en otra nota.

La Franja de Gaza sufre un déficit crónico de electricidad desde hace una década, pero la situación se deterioró en abril de 2017 por las disputas políticas entre las dos principales facciones palestinas. Los servicios sanitarios, de agua y de saneamiento han sido algunos de los más afectados por la falta de suministro, según Naciones Unidas.

La Autoridad Palestina, controlada por la facción Al Fatá, cesó los pagos después de que Hamás, que controla la Franja desde 2007, dejase de devolver el dinero, lo que provocó que la zona se quedase con apenas cuatro horas al día de luz.

Sin embargo, las tensiones políticas se han relajado después de que Al Fatá y Hamás firmaran a mediados de octubre un acuerdo de reconciliación para conformar un gobierno común.