Un niño de tres años ha quedado colgado entre las barras de una ventana en un cuarto piso en una ciudad al este de China. Los llantos del pequeño, alertaron a los vecinos antes de perder la consciencia. Un vecino, desde una planta más abajo, consiguió elevar al menor y salvar su vida. Tras el rescate fue hospitalizado de inmediato, pero ya ha salido del centro en perfecto estado.