Chile aprueba la ley que permitirá a los chilenos en el extranjero votar en las elecciones del país

Por 110 votos a favor y sólo una abstención, la Cámara ha aprobado, en el tercer trámite legislativo, la Ley Orgánica Constitucional que regula el ejercicio del derecho al voto. Según el ministro de Relaciones Exteriores, Heraldo Muñoz, con este paseo se "perfecciona" la democracia.

"Llegó la hora en que todos los ciudadanos chilenos podrán ejercer libremente su derecho a elegir sus autoridades, independiente del lugar de residencia", ha afirmado Muñoz, después de la sesión de votación, antes de añadir que gracias a esta medida "todos" podrán "participar plenamente en los procesos" que regirán sus vidas.

Muñoz ha subrayado que este ha sido "un trabajo de Estado" y ha destacado el apoyo transversal que se ha dado al proyecto por parte de los diputados de todas las bancadas. La medida entrará en vigor una vez que el proyecto sea promulgado por la presidenta, Michelle Bachelet, por lo que estará vigente durante las próximas elecciones presidenciales, previstas para noviembre de 2017.

En este contexto, el canciller ha valorado las muestras de "apoyo y solidaridad" de la comunidad de chilenos en el exterior y ha recordado que estos "nunca han roto el vínculo" con el país, por lo que "ya era hora de reconocerles ese derecho ciudadano".

Se estima que de los más de 850.000 chilenos que residen fuera del país --siendo Argentina el país que acoge a cerca del 50 por ciento de ellos--, unos 400.000 podrán ejercer su derecho a voto.

¿CÓMO SE VOTARÁ?

Esta nueva Ley establece que los chilenos residentes en el exterior podrán votar de la misma manera que en el país: de forma presencial, en papel, con urna y el mismo día que en territorio nacional, tal y como explica el Ministerio en un comunicado. Para poder ejercer su voto, habrán de notificar al Servicio Electoral de Chile (Servel) el cambio de domicilio para formar parte del padrón de votantes en el exterior.

En los países donde haya consulado, habrá al menos una junta electoral, presidida por el respectivo cónsul, quien tendrá las funciones del delegado electoral y estará a cargo del departamento electoral. Así, en el comunicado, el Ministerio de Exteriores reconoce que con la aprobación de esta medida "Chile se pone al día con los convenios internacionales que reconocen a las diásporas el derecho a participar y ser consultadas sobre el destino político de su país".

PROBLEMA DE PARTICIPACIÓN

Esta medida podría suponer una mejora en las cifras de participación electoral registradas en un país donde, históricamente, suelen ser altas pero en los últimos comicios cayeron de forma significativa.

Durante las últimas elecciones, en 2013, la participación electoral se redujo casi a la mitad, con respecto a los anteriores comicios: desde 1997, nunca había estado por debajo del 87 por ciento, y en los procesos electorales anteriores a este año había superado el 90 por ciento.

Sin embargo, en 2013 la participación cayó a un 49 por ciento, porcentaje que se redujo al 41 por ciento en la segunda vuelta.