La CIDH insta a Venezuela a proteger a su población del hambre y garantizar el derecho a acceder a alimentos

"El Estado venezolano debe redoblar esfuerzos para garantizar niveles esenciales para proteger a su población del hambre y el acceso a la atención sanitaria", ha señalado en un comunicado en el que ha expresado su preocupación ante las denuncias por la negativa del Gobierno de "recibir ayuda por parte de organizaciones a nivel internacional para paliar la crisis económica".

La CIDH ha destacado, además, el "modo alarmante" en que se está produciendo un incremento del desabastecimiento de alimentos y medicamentos en el país latinoamericano, que sufre una grave crisis económica.

Por otra parte, criticado la presunta distribución desigual de la comida por parte de las autoridades, que favorecerían a los sectores oficialistas y a los seguidores del presidente, Nicolás Maduro, en detrimento de la oposición y sus adeptos.

La CIDH y su Relatoría Especial sobre Derechos Económicos, Sociales, Culturales y Ambientales (REDESCA) han puesto de manifiesto "su rechazo a todo tipo de violencia o abuso de la fuerza en el marco de manifestaciones fruto de ese contexto", según ha recogido el diario local 'El Universal'.

El presidente de la CIDH y relator de país para Venezuela, Francisco Eguiguren, ha advertido de que el aumento de los precios de los alimentos y medicamentos, junto al alto índice de inflación, "repercute directamente en la seguridad alimentaria y en la salud de la población", lo que afecta principalmente a los pobres.

"En 2017 fallecieron entre cinco y seis niños semanalmente por falta de alimentación, y al menos 33 por ciento de la población infantil presentaría indicadores de retardo en su crecimiento", ha denunciado la CIDH.

"Asimismo, un promedio de 4,5 millones de personas solo estaría alimentándose una vez al día, y en ocasiones cada dos días, resultando que el 11,4 por ciento de la población infantil ya se encontraría en situación de desnutrición", ha añadido.

La CIDH también ha registrado "un aumento preocupante" de los casos de malaria, zika y difteria, así como "un serio deterioro" de los bancos de sangre. "Al finalizar 2017, el desabastecimiento de medicinas básicas para enfermedades relacionadas con diabetes, diarrea, hipertensión e infecciones respiratorias agudas se encontraría sobrepasando el 80 por ciento", ha alertado el organismo.