Buhari recibe a las 105 niñas de Dapchi liberadas por Boko Haram

En su discurso durante el acto, Buhari ha recordado que el pasado 14 de marzo se trasladó a Dapchi para reunirse con los familiares de las menores secuestradas. "Hice una promesa solemne con mi palabra de honor de que esta Administración haría todo lo posible para garantizar la liberación incondicional de las niñas", ha subrayado.

Buhari ha explicado que encargó a las fuerzas de seguridad que trabajaran en ello. "También nos dirigimos a nuestros contactos en el país y fuera y nos embarcamos en canales extraoficiales con la clara visión de poner fin a esta tragedia", ha añadido, según ha informado la Presidencia.

"Entablamos negociaciones solo para asegurarnos de que ni una sola niña resultaba herida", ha asegurado el presidente, subrayando que "la estrategia fue efectiva ya que las menores fueron liberadas sin incidentes".

Según ha contado una las niñas liberadas, cinco de sus compañeras murieron en el trayecto desde el lugar donde las tenían retenidas hasta Dapchi, ya que los vehículos en los que viajaban estaban sobrecargados y tuvieron que sentarse unas encima de otras.

Así las cosas, Buhari ha señalado que ha dado instrucciones a las fuerzas de seguridad para que "garanticen que no somos testigos de nuevo de incidentes de este tipo" y ha precisado que ha advertido a los máximos responsables en la materia de que "cualquier lapso" será abordado con severidad.

A las niñas, que fueron trasladadas en avión a Abuya a las pocas horas de su liberación, les ha prometido que podrán "vivir libremente" y "cumplir sus sueños en Nigeria sin temor a la violencia y a ser molestadas".

Buhari ha tenido un mensaje para los familiares de las niñas del grupo de más de 200 que fueron secuestradas en abril de 2014 en Chibok y que aún siguen en manos de Boko Haram: "Nunca perdáis la esperanza o desesperéis". "Estamos más determinados que nunca a traer de vuelta a nuestras hijas de Chibok que quedan", ha asegurado, confiando en que pueda ser "pronto".

Por último, ha tendido la mano a aquellos milicianos que estén dispuestos a deponer las armas. "El Gobierno está siempre dispuesto a la entrega incondicional de las armas por cualquier miembro de Boko Haram, que muestre un fuerte compromiso en este sentido", ha señalado el mandatario, expresando la voluntad del Ejecutivo a "reinsertar a estos miembros arrepentidos en la sociedad".