Un asesor de Abbas llama al boicot de la ceremonia de inauguración de la Embajada de EEUU en Jerusalén

Saaz ha resaltado que "trasladar la Embajada (de Tel Aviv a Jerusalén) es ilegal y una violación de las resoluciones de Naciones Unidas y el Derecho Internacional y un reconocimiento tácito de la anexión israelí de Jerusalén", según ha recogido la agencia palestina de noticias WAFA.

En este sentido, ha manifestado que "la mayoría de los países han rechazado este ilegal paso de Estados Unidos, que demuestra que la única solución para el problema palestino debe estar fundamentada en el Derecho Internacional y las resoluciones de la ONU a través del establecimiento del Estado de Palestina en las fronteras de 1967 con Jerusalén Este como capital".

Asimismo, ha sostenido que muestra "la cooperación de la Administración estadounidense con Israel para apoyar su ocupación (de Palestina), particularmente su régimen colonial de asentamientos, y su negativa sistemática (a reconocer) los derechos legítimos del pueblo palestino".

Las palabras de Saaz han llegado un día después de que Ahmad Majdalani, un miembro del comité ejecutivo de la Organización para la Liberación de Palestina (OLP), convocara un "día de la ira" contra la reubicación de la Embajada estadounidense.

En una entrevista concedida a la emisora local Voice of Palestine, dijo que el traslado de la Embajada es "una grave provocación" y una violación del Derecho Internacional.

El reconocimiento estadounidense de Jerusalén como capital israelí ha dinamitado cualquier expectativa de paz. Este gesto de la Administración de Donald Trump ha acabado con el consenso internacional acerca de la necesidad de que el estatus de Jerusalén se decida en unas eventuales negociaciones de paz.

La Asamblea General de Naciones Unidas aprobó en diciembre una resolución --con el apoyo de 128 de los 193 países de la ONU-- en la que insta a Estados Unidos a dar marcha atrás.

El lunes, el secretario general de la OLP, Saeb Erekat, volvió a criticar la decisión de Washington y reiteró que supone una violación del Derecho Internacional.

"Al reconocer Jerusalén como capital de Israel y mover allí su Embajada, la Administración Trump viola sus obligaciones bajo el Derecho Internacional (...) y sus compromisos con el proceso de paz", dijo.

Así, acusó a Estados Unidos de "mantener una política de incitación a la anarquía internacional", al tiempo que solicitó a los organismos diplomáticos, organizaciones civiles y autoridades religiosas que boicoteen la inauguración de la legación.

"Esta decisión no es sólo ilegal, sino que dañará los avances hacia una paz justa y duradera entre dos estados soberanos y democráticos en las fronteras de 1967, Israel y Palestina, que vivan juntos en paz y seguridad", remachó.