Se repite la tragedia en Estados Unidos. La peor masacre en una escuela de los últimos seis años. Y de nuevo, es un crimen casi anunciado. El asesino, era un antiguo alumno, expulsado por violento. Miembro de un grupo racista. Hasta el FBI tenía noticias suyas. Y aún así se compró legalmente el subfusil de asalto con el que ha matado a 17 personas.