Un estudio refleja los cambios alimenticios de los españoles desde que comenzó la crisis

¿Cómo ha cambiado la crisis nuestra forma de comer? Una macro encuesta refleja los problemas económicos en la cesta de la compra. En los últimos años somos menos fieles a las marcas y los supermercados de siempre, para buscar sobre todo lo barato, la oferta. Menos carne, pescado y fruta...y más precocinados, procesados y fritos, y eso tiene consecuencias: comemos menos sano y lo barato engorda más. Además, según el estudio, el 44 por ciento de los españoles evita comer o cenar fuera para ahorrar. Y el tradicional aperitivo también ha cambiado en los últimos años, y mirando el bolsillo, ahora uno de cada cuatro españoles prefiere hacerlo en casa.