Los asistentes a la concentración, convocada por los propios trabajadores, se han colocado con unas láminas amarillas alzadas formando un lazo humano, de la misma forma que el distintivo que reivindica la libertad de los políticos soberanistas encarcelados.
La puesta en escena ha estado acompañada de cánticos como 'Llibertat presos polítics', el canto del himno catalán y unos aplausos finales antes de dispersarse y volver los asistentes a sus lugares de trabajo.