El sucesor de De la Torre en Caja Madrid dice que entregó algunas 'black' pero que desconocía su uso

Rodrigo Fernández, que presta declaración en calidad de testigo en la décima sesión de juicio donde se intenta esclarecer si los 65 exaltos cargos y directivos hicieron un uso fraudulento de su plástico, ha señalado que la secretaría del consejo expedía las tarjetas pero siempre por orden de la Dirección de Medios, al frente de la cual estuvo Ildeonfo Sánchez Barcoj.

"Teníamos una secretaría que atendía a los consejeros; (éstos) la recogían, firmaban un recibí y la secretaría lo remitía al departamento de tarjetas a la Dirección de Medios", ha explicado ante el tribunal que preside la magistrada Ángela Murillo, al que ha precisado que entiende que la Visa se entregaba para gastos de representación y por tanto figuraba en un contrato "estándar" para tarjetas de crédito.

A preguntas de las partes en esta segunda sesión dedicada a testificales, Rodríguez ha dicho que entregó "dos o tres sobres" a algunos de los consejeros a los cuáles no les dio ninguna instrucción. Además ha alegado que no le consta si los beneficiarios de los plásticos tuvieron que aportar justificante de los gastos efectuados (que ascienden a 12,5 millones de euros en los ejercicios comprendidos entre 2003 y 2012).

CORREO DE DE LA TORRE

El fiscal Anticorrupción, Alejandro Luzón, ha hecho especial hincapié en el correo electrónico que le envió De la Torre con copia a Miguel Blesa, bajo el epígrafe 'confidencial' y en el que se hacía referencia a las "'black' a efectos fiscales". Al respecto Rodrigo se ha limitado a contestar que nunca coincidió físicamente con su sucesor en el cargo y que tampoco le pidió ninguna "aclaración adicional" por el uso de esta práctica.

Durante su turno de palabra el pasado lunes, el propio De la Torre --para el que la Fiscalía pide dos años de prisión y multa de 63.000 euros por delito continuado de apropiación indebida-- dijo en referencia a dicho correo que lo que quería manifestar es que eran "neutras a efectos fiscales" y que por tanto era Caja Madrid la que se encargaba de asumir los gastos sin que éstos tuvieran repercusión en el IRPF de los exaltos cargos de la entidad.