Un presunto yihadista se enfrenta este jueves a 10 años de cárcel por ser "activista informático" del Estado Islámico

La Audiencia Nacional juzgará este jueves a Abdalá Lachiri, un presunto yihadista de nacionalidad marroquí que se enfrenta a una petición de diez años de cárcel por el delito de colaboración con organización terrorista al ser considerado un "activista informativo" del Estado Islámico.

La vista oral estaba fijada para el pasado mes de octubre, pero al comienzo de la misma el acusado pidió que se aplazara para cambiar de abogado porque dijo que el que tenía no le representaba y que no había hablado con él antes del juicio. El tribunal accedió a la petición y le dio tres días para que designara una nueva defensa.

Según el escrito de conclusiones provisionales del fiscal, Lachiri, que residía en Valencia, ejerció acciones de "propaganda, selección y reclutamiento" de posibles adeptos a la causa yihadista, actividades que llevó a cabo a través de redes sociales en las que tenía abiertos al menos 13 perfiles con unos 22.000 seguidores.

El Ministerio Público le acusa de llevar a cabo una difusión "extraordinariamente activa" de mensajes en los que no sólo se posiciona a favor del califato islámico, sino que desarrolla técnicas de enaltecimiento de la yihad, la violencia y el martirio terrorista entre sus adeptos, que se dirigían a él como 'Sheik' (jeque o viejo sabio).

Su papel dentro de la organización terrorista consistió en facilitar entre los años 2015 y 2016 el acceso a noticias del Estado Islámico y divulgarlas a través de comentarios en sus perfiles de las redes sociales. Una vez establecido el contacto, les enviaba "todo tipo de material yihadista" haciendo surgir la necesidad de dar un paso hacia la acción.

El escrito recoge que Lachiri se mostró "avergonzado" por el hecho de que unas mujeres con niqab combatieran y él no, además de referencias al líder del Estado Islámico, Abur Bakr al Bagdhadi, en frases como: 'Quien muere sin haber rendido pleitesía a nadie, muere en la ignorancia'.

"LLEVADME A LA YIHAD"

'El profeta, que Alá le mande paz, mataba en nombre de la religión ¡y esto no es una deshonra! La deshonra es matar a alguien injustamente pero si se le sentencia a muerte ese es el mandato de Alá", reza otra de las publicaciones de Larichi que también compartió durante ese periodo de tiempo diversos vídeos de Youtube en los que aparecen jóvenes interpretando cánticos del Estado Islámico y animando a la lucha armada.

Los investigadores también desglosan el entramado de perfiles que abrió el acusado en las redes sociales y los contactos que mantuvo con miembros del Estado Islámico en zonas de conflicto. Estos aparecen en sus respectivas fotos de portada vestidos con uniforme religioso y ataviados con armas.

De todo el material incautado en su casa destaca un cuaderno con frases manuscritas en las que se podía leer 'Llevadme a la yihad, y salvadme de la vida terrenal hacia un regazo cariñoso'. En otra libreta aparecían poemas repletos de referencias a la guerra santa, a los muyahidines y al martirio.