El presidente portugués llama a "recrear la democracia sin cesar" para que ésta no ceda "ni un milímetro"

El presidente de la República de Portugal, Marcelo Rebelo de Sousa, ha llamado este martes a "recrear sin cesar la democracia" que tanto España como Portugal alcanzaron hace cuatro décadas para que ésta "no ceda ni un milímetro".

"Tenemos que recrear a cada momento nuestra democracia, nuestra educación, nuestros sistemas sociales, nuestra economía, nuestra relación con los demás, nuestras instituciones", ha dicho en un discurso pronunciado en el hemiciclo del Congreso, en una sesión extraordinaria y conjunta de las dos Cámaras del Parlamento con motivo de su visita de Estado a España.

Y sobre todo, ha llamado a esa recreación de la democracia "a partir de la cultura", porque la cultura es lo que "permanece cuanto las coyunturas políticas y económicas se alteran" y las personas se suceden unas a otras, y "la verdadera diferencia entre la democracia y la dictadura".

"La democracia nos une y nunca, nunca, podremos aceptar que nos divida", ha proclamado el jefe de Estado portugués, en un discurso en el que ha incidido en la larga historia común de España y Portugal y en como, sin embargo, ésta estuvo plagada de desconfianza recíproca, "cuando no de desconocimiento", hasta que llegaron la democracia y la integración europea.

Solo entonces, ha defendido, los dos países encontraron el "equilibrio" entre sus respectivas identidades y la fraternidad común. "Sólo en democracia elegimos ser fieles a lo mejor de la historia de cada cual, sin ceder ni un milímetro de esa democracia, a la que llegamos hace cuatro décadas en movimientos de recíproca influencia", ha señalado.

LOS INDEPENDENTISTAS, CON APLAUSOS Y CLAVELES AMARILLOS

Rebelo de Sousa ha finalizado su discurso con un "Viva España, Viva Portugal" que ha recibido un largo aplauso de todos los parlamentarios que se habían reunido en la cámara, incluidos los independentistas catalanes, que esta vez han acompañado sus lazos amarillos, símbolo de apoyo a los políticos que están en prisión preventiva, con claveles del mismo color, en alusión a la 'Revolución de los claveles' que acabó con la dictadura portuguesa en 1974.

En el segundo día de su visita de Estado, Rebelo de Sousa ha llegado este martes al Congreso de los Diputados a bordo del Rolls Royce de Patrimonio Nacional, y ha sido recibido por los presidentes del Congreso y del Senado, Ana Pastor y Pío García Escudero.

En un acto solemne habitual en las visitas de Estado, los tres han escuchado juntos los himnos de los dos países interpretados por la Banda de Música del Cuerpo Nacional de Policía. Después, en el Salón de Pasos Perdidos, el presidente portugués ha saludado a la Mesa y a los portavoces de los grupos, así como a los miembros del Gobierno --casi todos los ministros, encabezados por la vicepresidenta Soraya Sáenz de Santamaría--.

En el mismo salón, Pastor y García Escudero le han impuesto las medallas del Congreso de los Diputados y del Senado y Rebelo de Sousa ha firmado en el Libro de Honor antes de dirigirse al Hemiciclo.

También la presidenta de la Cámara Baja, Ana Pastor, ha recordado la historia común de ambos países, desde la "estrecha correspondencia entre los principios liberales de la Constitución de Cádiz y la Constitución portuguesa de 1822" hasta su coincidencia "en los admirables procesos de transición a la democracia" de forma casi paralela.

HOMENAJE AL CONSTITUYENTE PORTUGUÉS

En el año en que se conmemoran los 40 años de la Constitución española, Pastor ha recalcado que su invitado fue precisamente uno de los diputados constituyentes que elaboraron la Ley suprema de la República Portuguesa de 1976.

La presidenta del Congreso ha hecho un repaso de las relaciones entre los dos países y ha recordado las visitas recíprocas entre ambos países, incluida la más reciente, la visita de Estado de Felipe VI a Portugal en 2016.

Pastor ha recibido de Rebelo de Sousa la Gran Cruz de la Orden de Cristo, "cuyo emblema evoca las gloriosas hazañas de los descubridores", y ha destacado que el mes pasado se conmemoró el quinto centenario de las capitulaciones de Valladolid entre Carlos I de España y el navegante portugués Fernando de Magallanes, el pacto "que hizo posible la primera circunnavegación de la tierra, completada en 1522, tras la muerte de Magallanes, por el marino español Juan Sebastián Elcano".