En el caso de Pablo iglesias e Irene Montero las críticas se han centrado sobre todo en la supuesta incoherencia, que ellos niegan, al haber criticado a los políticos que vivían aislados en chalets o a ministros por comprarse un ático de 600.000 euros. Pero además, hay quien ve resurgir un segundo debate ya antiguo: ¿debe un político de izquierdas vivir más modestamente que uno de centro o de derechas? o ¿es la austeridad en tu vida privada un valor indispensable para ser de izquierdas? Hay ejemplos de todo tipo.