Ciudadanos y PSOE se han quedado solos con su documento de acuerdo. El principal reproche que les hacen es que no figure la derogación expresa de la reforma laboral. El PSOE sale en tromba intentando explicar por qué no han conjugado el verbo derogar. Sánchez se defiende: “no hace falta tener que utilizar el verbo derogar para reconocer que es una derogación de facto".