El exdirector del CTTI dice que hubieran podido eliminar la web del 9N tras la suspensión

El que era director del Centre de Telecomunicacions i Tecnologies de la Informació de la Generalitat (CTTI) durante el 9N, Jordi Escalé, ha asegurado este martes, en el juicio sobre la consulta, que se hubiera podido eliminar la página www.participa2014.cat después de que el Tribunal Constitucional suspendió el 9N.

No se hizo porque nadie lo ordenó al CTTI, según su declaración como testigo en el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC) durante el juicio al expresidente de la Generalitat Artur Mas y las exconselleras Joana Ortega e Irene Rigau.

Ha puntualizado que la página se había copiado en servidores de usuarios particulares y que estas copias no se podían eliminar, pero sí la alojada en los servidores de la empresa norteamericana Akamai Internacional en todo el mundo.

Justo antes que él, ha comparecido el máximo responsable de la web del proceso participativo del 9N sobre la independencia, Joan Cañada, que ha constatado la "imposibilidad" de hacer desaparecer la web, que todavía hoy se puede encontrar en Internet.

Después ha comparecido Escalé, que ha asegurado que "lo que se hizo con esta página fue paralizarla. No se introdujo nuevo contenido"; a su entender, porque los responsables consideraron que no era necesario, en la misma línea de lo afirmado por Cañada.

A preguntas de la Fiscalía ha explicado que, más allá de un contrato genérico que hablaba de servicios de reestructuración de la Conselleria de Gobernación, las indicaciones de cómo debía ser la página web y las aplicaciones necesarias para hacer el 9N solo se dieron en reuniones de manera verbal.

Entre sus trabajos estaba la página web informativa; un aplicativo para registrar a los voluntarios y distribuir sus tareas; un sistema de voto único y secreto, y el sistema para el recuento de resultados.

REPARTO TRAS LA SUSPENSIÓN

Ha asegurado que los casi 7.000 ordenadores cedidos por la Conselleria de Enseñanza tenían todos los programas instalados el 4 de noviembre; que ese día ya se habían repartido más de 500, y que el reparto a los institutos se hizo los días 7 y 8.

Así, considera "mentira e inviable" que se instalaran programas en estos ordenadores hasta el día 7, y ha reiterado que el día 4 todos los ordenadores estaban maquetados --ya tenían instalados todos los aplicativos necesarios para la consulta--.

Ha relatado cómo la empresa T-Systems envió una carta tras la providencia del TC del 4 de noviembre: la carta planteaba dudas sobre si debían paraar los trabajos, pero él asegura que lo único pendiente de entregar era un programa para leer resultados, "nada relacionado con el proceso de participación".

Escalé dice no recordar si T-Systems ofreció un servicio de apoyo 24 horas durante el fin de semana de la consulta, porque esos días él estuvo "absolutamente preocupado" por un ataque informático.

También ha asegurado que del 4 al 9 de noviembre no había funcionarios del CTTI trabajando sobre la consulta, porque los encargos ya estaban hechos y "no hacía falta que nadie trabajara en el proyecto".