Casado dice que Carmena tiene "la piel muy fina" y "se cree por encima del bien y del mal"

Casado ha acusado a Carmena de no haber explicado "los negocios de su marido" ni "el impago de las nóminas a sus trabajadores". Además, ha recordado cómo Podemos --partido que impulsó la candidatura de Carmena-- le amenazó a él con una querella por decir que la fundación CEPS, en la que trabajaron varios de sus dirigentes, recibió dinero de Venezuela. "Ellos han entrado en la arena política y tendrán que dar y recibir como en el ring", ha avisado.

En una entrevista en Onda Cero, Casado ha abundado en el mensaje de que "el único voto útil es al PP", porque "todo lo demás es izquierda o centro izquierda". Así, a quienes estén pensando en "dar un toque" al PP, les ha pedido que voten "con responsabilidad" porque si no "todos pactarán" contra el PP, "como pasa siempre".

El dirigente 'popular' advertía así contra el voto a Ciudadanos, afirmando que "son un partido de izquierdas y ellos lo dicen" y que no han negado que prefieran pactar con el PSOE. Es más, ha recalcado que su líder en Andalucía, Juan Marín, lleva dos legislaturas pactando con los socialistas en Sanlúcar de Barrameda (Cádiz).

Tras recalcar que sus posiciones sobre "el aborto, la eutanasia, la legalización de las drogas y la prostitución" son las de un partido de izquierdas, ha añadido que al PP no le gusta que se ponga fin al AVE, o "que se supriman municipios o se suban impuestos", en alusión a otras propuestas de la formación 'naranja'.

Eso sí, preguntado entonces qué sucederá si el PP se ve obligado a pactar con el partido de Albert Rivera para mantener alcaldías o comunidades autónomas, ha respondido que lo harán sobre la base de "principios, ideas y propuestas", mientras que el resto se propone pactar con el único fin de echar al PP.

Y además, ha avisado a Rivera de que "se puede pactar sobre principios o programas", pero no intentar interferir en la vida interna de un partido, en alusión a la exigencia de Rivera de que los partidos celebren primarias. "A lo mejor yo quiero que usted cambie el naranja por el fucsia", ha espetado.

En todo caso, ha dejado claro que al PP no le da miedo pactar, y que ya lo ha hecho, a veces gratis, como cuando apoyó al PSOE para que Patxi López fuera 'lehendakari' o en esta legislatura sosteniendo al Gobierno asturiano.

Casado cree que Rivera también "ha patinado" por pretender dejar en manos de los jóvenes la regeneración política y ha enarbolado las cifras de la gestión del PP frente a los que se presentan como "inmaculados". Como padre, ha dicho, él prefiere votar a un candidato --Mariano Rajoy -- que ha pasado por varios ministerios que a alguien "sin ninguna hora de vuelo".

También ha destacado la unidad de los 'populares' y la ha comparado con la frialdad entre los socialistas, Pedro Sánchez y Susana Díaz, que a su juicio son "como Pimpinela".

Por otro lado, ha defendido que ni Esperanza Aguirre ni la secretaria general del PP y candidata a la reelección como presidenta de Castilla-La Mancha, María Dolores de Cospedal, hayan presentado un programa electoral. "Lo importante es el contenido, no el formato", ha dicho.

En el caso de Cospedal, ha defendido que lo ha ido "desgranando" en sus mítines, aunque no lo haya "encuadernado, grapado, pagado a una imprenta y distribuido" y que Aguirre lo ha hecho "muy a la americana", firmando y comprometiéndose con un decálogo lo que a su juicio es mejor que ser "muy de la letra" y luego no cumplirlo.

Eso sí, ha recalcado que el PP ha cumplido un 93 por ciento de su programa electoral, y que cuando no ha podido cumplir algo ha tenido la "honestidad intelectual" de decirlo y justificarlo.

De cara también a las elecciones generales, el dirigente 'popular' cree que se está "sobredimensionando" la emergencia de Podemos y Ciudadanos porque alcanzar un 15% de votos al Congreso de los Diputados es algo que ya consiguieron en los primeros noventa IU con Julio Anguita y el CDS de Adolfo Suárez.

Con el sistema electoral español, para que un partido alcance los 70 u 80 escaños tiene que "rascar el tercer escaño" en las provincias pequeñas y eso es "complicado", según su análisis. Además, ha defendido que España "nunca ha sido bipartidista" sino que en 7 de las 11 legislaturas ha habido que pactar.